ZARAGOZA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

Caja Inmaculada (CAI) ha lanzado hoy e-factura CAI, un nuevo servicio de facturación electrónica para profesionales autónomos, pymes y grandes empresas, que sustituye el documento físico en papel.

La factura digital permite un importante ahorro de costes (hasta 0,75 euros por factura), elimina las incidencias que pueden originarse en las distintas fases de manipulación de los documentos tradicionales, no necesita instalar programas informáticos adicionales y responde a las necesidades operativas y de productos modernos que las empresas y profesionales demandan.

Según informa la entidad financiera en un comunicado, este nuevo servicio genera las facturas electrónicas con todas las garantías legales y fiscales, facilita su envío entre proveedor y cliente, incorpora la firma electrónica con validez ante la Administración Tributaria.

El servicio proporciona un sistema de almacenaje de los originales digitales en un entorno seguro y propio, lo que facilita el archivo y la consulta de las facturas emitidas y recibidas.

Cuando el cliente recibe la factura, puede revisarla, aceptarla total o parcialmente y comunicar discrepancias al emisor. La aplicación incorpora una gestión de cobros y pagos integrada con el servicio de CAI on-line, de forma que el usuario puede decidir la forma de pago, abonar cada factura individualmente o varias facturas en un único pago y, si lo desea, puede obtener la financiación de la Caja.

Además de proporcionar mayor seguridad, confidencialidad y ahorro de costes, la e-factura agiliza el período de cobro, simplifica y mejora la gestión y reduce el uso del papel y de consumibles; no obstante, Caja Inmaculada ofrece también el envío de las facturas en papel a las empresas que lo prefieran.

Con este sistema, han añadido desde la CAI se pone una vez más la tecnología al servicio de sus clientes, contribuye a que sus negocios sean más eficientes y se anticipa a las exigencias de la Administración, ya que la próxima Ley de Contratos con las Administraciones Públicas establecerá como obligatoria la factura electrónica para todas las empresas en los contratos públicos.

Asimismo, desde el próximo enero de 2008, la SEPA (Zona Única de Pagos en euros) permitirá a particulares y empresas efectuar pagos electrónicos en toda la zona euro sin utilizar efectivo.