HUESCA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Diputación de Huesca (DPH), dentro de su colaboración con el Plan de Formación para el Empleo, ha comenzado un año más los cursos de formación para el empleo a través de las nuevas tecnologías.

Más de 90 alumnos han asistido a la primera clase virtual, con el objetivo de mejorar su nivel de inglés, aprender a utilizar programas informáticos de contabilidad, acercarse al mundo de la truficultura o al de los cultivos no tradicionales, convertirse en monitores de educación ambiental y ahondar en la gestión el agua para usos agrícolas y ganaderos.

Este modelo de educación combina la teleformación con sesiones presenciales o prácticas cuando sea necesario.

El programa de formación, cuya primera experiencia tuvo lugar entre 2009 y 2010, ha sido posible gracias al nuevo convenio, firmado a principios del mes de enero entre las Diputaciones provinciales y el Gobierno de Aragón, gracias al cual se pondrán en marcha 59 cursos diferentes con una duración de entre 100 y 250 horas.

Pueden acceder a ellos las personas interesadas en ampliar sus conocimientos de cara a una mejor inserción laboral que estén inscritas en las Oficinas de Empleo del INAEM, tengan acceso a Internet y residan en alguna población con menos de 2.000 habitantes, lo que en el caso de la provincia altoaragonesa beneficia a todas las poblaciones excepto a la capital.

El objetivo del plan es fomentar el empleo en el mundo rural y llevar formación especializada a las localidades más pequeñas. Para ello, la Diputación de Huesca ha contratado a cuatro agentes TIC de proximidad que se encargan de facilitar la conexión y el contacto entre los alumnos y los centros de formación y cuya labor está dirigida a mejorar las posibilidades de inserción laboral.

Ya en la primera edición vecinos de 94 municipios diferentes emprendieron proyectos de autoempleo, mientras que las mujeres de entre 20 y 40 años representaron el colectivo más numeroso que acudió a los cursos de formación.

Los programas de formación están diseñados para propiciar la inserción laboral de la población del medio rural aragonés. Por ello, los contenidos van orientados hacia la innovación en los diferentes sectores.

En el caso de los cursos que ya han comenzado, una treintena de alumnos altoaragoneses aprenderán sobre la biomasa, el cultivo de la madera o la técnica del bajo abrigo, dentro de 'Cultivos no tradicionales', mientras que nueve harán lo propio con las técnicas de plantación, cuidado y recolecta de la trufa. Y cuatro se especializarán en el aprovechamiento, la calidad, la depuración y la administración del agua, así como su aplicación al proceso agrícola y ganadero.

Por su parte, 14 personas dedicarán su tiempo a aprender a realizar la contabilidad de una pyme con las herramientas que actualmente hay en el mercado, dentro del curso 'Contabilidad informatizada'. Veintiséis alumnos conocerán la educación ambiental desde todas sus vertientes, así como aspectos sobre psicopedagogía y el rol del monitor especializado en este ámbito.

Por último, siete personas ahondarán en el aprendizaje del inglés más básico, con el que podrán mejorar su currículum y tener más posibilidades a la hora de encontrar trabajo.