Innova.- El Pabellón Puente de la Expo utiliza un doble acristalamiento que reduce radiación y aísla térmicamente

Actualizado: domingo, 13 julio 2008 15:00

ZARAGOZA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El acristalamiento que presenta el Pabellón Puente de la Exposición Internacional Zaragoza 2008 en los techos y laterales está conseguido a partir de una combinación de vidrios de control solar en el exterior y de aislamiento térmico en el interior.

Esto permite que el pabellón quede aislado térmicamente y al mismo tiempo se maximice la entrada de luz y el ahorro de energía, según apuntó el responsable de Marketing de la empresa Vitro Class, encargada del acristalamiento del pabellón, Alberto Gómez.

Gómez explico que esta combinación de cristales les permite responder a las exigencias expuestas por el estudio de la arquitecta diseñadora del Pabellón Puente, Zaha Hadid, tanto en lo que se refiere a maximización de energía, como al coeficiente de aislamiento térmico, así como en cantidad y naturalidad de la luz.

El vidrio exterior, de seis milímetros de grosor, es del modelo Solarlux, que deja pasar la luz filtrando la energía solar, "evitando el calentamiento del interior", ahorrando gasto en climatización y optimizando la existente. Para darle un aspecto exterior más o menos reflejante se le aplica una fina capa de óxidos metálicos.

El vidrio interior es neutro, de "alta emisividad" y su principal característica es la de ser "muy buen aislante". Éste vidrio está tratado en su superficie con una capa neutra de metales nobles, principalmente plata, de unas millonésimas de milímetro de espesor, que actúa como filtro de las radiaciones infrarrojas de larga longitud.

Gómez destacó que la apariencia del doble acristalamiento es "completamente normal" y no produce ningún efecto de tamizado de la luz sino que los rayos entran directamente "casi sin reflexión luminosa", cumpliendo así con otra de las exigencias del proyecto arquitectónico.

MEJORA DEL EFECTO AISLANTE.

El efecto aislante se mejora, además, creando una cámara de 16 milímetros entre los dos vidrios, cuando lo usual en construcción son de ocho a doce milímetros.

Asimismo, el acristalamiento es sometido al tratamiento de templado con lo que se mejora la resistencia del material y la seguridad del edificio.

Este tratamiento consiste en someter al vidrio a un calentamiento excesivo, llevándolo casi hasta la temperatura de reblandecimiento, en torno a los 700 grados Centígrados, para, posteriormente, enfriarlos bruscamente en superficie, lo que multiplica por cinco la existencia del vidrio original.

El vidrio resultante no sólo es más resistente a los cambios bruscos de temperatura, a las heladas y otros fenómenos meteorológico, sino que también presenta mayor resistencia mecánica, por lo que es más difícil que se rompa por impacto o por tener que soportar una presión.

En caso de ruptura, el cristal se desquebraja en trozos muy pequeños con capacidad de corte mínima. Después de conseguir el acristalamiento que se quería, el "trabajo más pesado" fue cortar y preparar los cristales, ya que en todo el edificio no hay dos acristalamientos que tengan la misma forma y medidas, recordó Gómez.

Vitro Cristalglass es la principal empresa especialista en la transformación del vidrio para su aplicación en proyectos arquitectónicos emblemáticos y sostenibles, especialmente en el doble acristalamiento aislante.