El 90% de los aragoneses que sufren eyaculación precoz identifican este problema con la falta de control sobre la misma

ZARAGOZA 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El 90 por ciento de los aragoneses que sufren eyaculación precoz identifican este problema sexual con la pérdida de control sobre su eyaculación, según se desprende del primer Estudio Demográfico Español sobre Eyaculación Precoz (DEEP).

A pesar de la creencia popular de que este problema sexual es una cuestión de tiempo, sólo el 10 por ciento de los hombres encuestados en este estudio la define así. Para la mayoría de los entrevistados lo importante es el control de la eyaculación por encima de la breve duración de las relaciones sexuales que se plantea como una consecuencia de esa falta de control.

Este estudio, realizado por la Asociación Española de Andrología (ASESA) con la colaboración de Janssen-Cilag, pone de relieve el impacto de este problema sexual identificado por el 55 por ciento de los 1.000 hombres entrevistados, de entre 18 y 59 años, como el problema sexual más importante, por delante de otros como la disfunción eréctil.

La eyaculación precoz constituye el trastorno sexual más frecuente entre los hombres, ya que según se desprende del estudio DEEP el 43 por ciento de los hombres la sufre alguna vez en su vida. Según los expertos, la eyaculación precoz tiene su origen en múltiples factores, tanto psicológicos como fisiológicos, y puede padecerse a cualquier edad.

Tal y como explica el jefe de Sección de Urología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, el doctor Luis Rodríguez-Vela, "la eyaculación precoz no es una cuestión sólo de tiempo, se presenta por la falta de control sobre el momento de la eyaculación y la angustia que este problema ocasiona tanto en el hombre que la sufre como en su pareja.

De hecho, la mitad de los encuestados en este estudio se muestran preocupados por el control del momento de la eyaculación y por la duración de sus relaciones sexuales". La falta de control en la eyaculación genera un sentimiento de insatisfacción, y puede llegar a generar conflictos en el seno de las parejas e incluso obsesión con el problema.

IMPACTO EN LAS RELACIONES

El problema de la eyaculación precoz puede producir un importante impacto psicológico entre quienes lo padecen, hasta llegar a dejar de dar importancia a las relaciones sexuales. El 20 por ciento de los entrevistados que sufren este trastorno de manera habitual afirma que las relaciones sexuales no son importantes en su vida.

Sólo el 38 por ciento de los hombres con eyaculación precoz considera que debe consultar con su médico si padecen este problema, aunque en la práctica clínica sólo un porcentaje bajo lo haga. De hecho, algunos de los encuestados recurren a alternativas tales como pensar en otras cosas, masturbarse antes de tener relaciones sexuales y otras técnicas, reconociendo sin embargo que estas prácticas no contribuyen a reducir este problema.

La mitad de los encuestados que padecen este problema de manera habitual afirma sentirse insatisfechos con su vida sexual, cifra que contrasta con el 15 por ciento de los hombres que no padecen este problema que afirman que su vida sexual no es satisfactoria.

El doctor Rodríguez-Vela, apunta que "es normal que a medida que los hombres ven incrementada la incidencia de la eyaculación precoz disminuya su satisfacción sexual ya que pueden sentir frustración, pueden experimentar una pérdida de autoestima, vergüenza y pueden llegar incluso a evitar mantener relaciones sexuales".

A nivel general, el estudio DEEP indica que para 8 de cada 10 hombres las relaciones sexuales tienen una gran importancia en la vida de pareja, dato que contrasta cuando se habla de hombres que sufren eyaculación precoz habitual ya que el impacto de este problema en sus vidas hace que resten importancia a las relaciones sexuales, disminuyendo su frecuencia o incluso renunciando a tener una pareja; o si la tienen, a tener relaciones sexuales con ella.