ZARAGOZA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Zaragoza ha aprobado una propuesta de ordenanzas fiscales, tras alcanzar un acuerdo con los grupos municipales del PSOE y CHA, por el que se no aumentará el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) residencial al reducirse el tipo un 5 por ciento, mientras que se subirá un 15 por ciento a los inmuebles de más de un millón de euros de valor catastral. También se mantiene el de usos industriales
Esta medida supondrá que el IBI se congelará para el 99 por ciento de las viviendas e inmuebles de la ciudad, mientras que se gravará a inmuebles con un valor catastral superior al millón de euros, al pasar el tipo de gravamen del 0,87 al 0,96 por ciento, y que afectará a 550 inmuebles. Un 5 por ciento de este aumento se deriva de la aplicación legislación, puesto que desde este año han desaparecido las bonificaciones y el otro 10 por ciento es el que han acordado aplicar los grupos municipales de la izquierda.
El consejero municipal de Economía, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha precisado que esta medida "no afectará a bares, comercios situados en los bajos de inmuebles u oficinas y tampoco a muchas empresas".
En rueda de prensa, Rivarés ha calculado que la aplicación de esta ordenanza supondrá una recaudación de 2.477.000 euros pero con la aplicación de los cambios en otros impuestos como el de Actividades Económicas (IAE) se superarían los 5 millones de euros.
Rivarés ha precisado que se trata de una propuesta aprobada por el Gobierno de Zaragoza tras el acuerdo con PSOE y CHA y ahora se tendrá que someter a votación en el pleno de este mes de octubre y ha confiado en lograr el apoyo de los votos necesarios que suman ZEC (9), PSOE (6) y CHA (2).
"JUSTAS"
"De esta forma tenemos asegurado que se pueden aplicar unas ordenanzas justas y con una mayoría plenaria protegemos el comercio, la industria y la vivienda y gravamos a las empresas ubicadas en inmuebles de más de un millón de euros de valor catastral", ha sintetizado Rivarés.
A su parecer, con esta propuesta "se hace justicia social y aseguramos una mayor recaudación para que pague más el que más tiene" y ha apostillado que el acuerdo a tres bandas es un "ejercicio de responsabilidad y consenso de los tres grupos de la izquierda para recaudar más de quien más tiene para financiar la política social".
Tras subrayar que el diálogo "es poderoso", Rivarés ha explicado sobre la falta de acuerdo días atrás que "no había problemas" entre los grupos de la izquierda, sino "diferencias ideológicas, disensos, conflictos y diferentes puntos de vista".
En cuanto a si este acuerdo con el PSOE supone un punto de inflexión dada la tensión de los últimos días con ZEC, el consejero municipal ha reconocido que "no lo se, pero sí se que disponemos de unas ordenanzas justas, aunque no son las de este gobierno", ya que apostaban por gravar el IBI no residencial a inmuebles de más de 800.000 euros, en lugar de un millón de euros que se ha acordado como pedía el PSOE.
