ZARAGOZA 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha explicado que con la decisión de permitir abrir los comercios once días festivos este año en la Comunidad autónoma "no se ha pasado ninguna línea roja, ni se ha roto ningún equilibro" y "no creo que sea tan descabellado que se abran once festivos, además de que los ayuntamientos pueden modificar los días".
En respuesta a preguntas de los medios de comunicación, tras firmar un convenio con la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, ha recordado que la Comunidad autónoma "ya tuvo 12 días de apertura y no pasó nada".
Aliaga ha apostado por "ver cómo se comporta el pequeño y mediano comercio en esta situación compleja de crisis" y ha reconocido que "el equilibrio en el sector comercial es complejo". Asimismo, ha señalado que "hemos estamos trabajando y nos hemos reunido con todo el mundo, sindicatos, Cámaras de Comercio, pequeño comercio y la gran distribución".
Ha agregado que con esta decisión "se ha buscado el equilibrio" entre consumidores, pequeño comercio, grandes superficies y sindicatos "y veremos el tiempo a quién da la razón".
Al respecto, ha argumentado que uno de los "cuatro factores claves" que se han tenido en cuenta en esta decisión ha sido que los consumidores "quieren más horas de servicio", para atender también al pequeño comercio, "que tiene unas prerrogativas establecidas" y los de menos de 300 metros "puede abrir cuando quieran".
No obstante, ha argumentado que estos últimos "no puede ser que pidan que no abran otros que quieren abrir" y sean "como el perro del hortelano", de forma que "si usted no quiere abrir, no abra, pero no impida que otros que quieran abrir, abran".
En este sentido, ha señalado que hay que evitar crear "un problema de desabastecimiento comercial" y ha puntualizado que "muchos comercios en la ciudad de Zaragoza tienen facultad de abrir y no abren y otros comercios de otras nacionalidades están abriendo porque pueden".
Otro de los factores que se ha tenido en cuenta son las grandes superficies, que piden más días de apertura, pero "no se pueden abrir todos los festivos porque", entonces, "qué pasa con el comercio del territorio, con quienes no tiene carné de conducir o con los que tienen tiendas de otra dimensión adaptadas al modelo de cultural".
El cuarto factor han sido los sindicatos ya que si se abriera todos los domingos "cuándo descansan los trabajadores", ha preguntado Aliaga, que ha explicado que el objetivo de "poner de acuerdo esos intereses nos ha llevado a este largo y complejo proceso".