La Aljafería acoge una exposición gráfica de Ana Peters

Violeta Barba, Florencio García Madrigal, y la comisaria de la exposición.
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 27 octubre 2016 14:10

ZARAGOZA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sala Alta de Pedro IV del Palacio de La Aljafería acoge desde este jueves y hasta el 11 de diciembre una exposición gráfica de la artista Ana Peters (Bremen 1932-Dénia 2012) con el título 'Mitologías políticas y estereotipos femeninos en los sesenta', con 18 obras de los fondos del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM).

Ha inaugurado la exposición la presidenta de las Cortes autonómicas, Violeta Barba, junto con el vicepresidente primero, Florencio García Madrigal, en un acto en el que han participado la comisaria de la muestra, María Jesús Folch, y el jefe del Servicio Gestor Cultural de La Aljafería, Fernando Sanmartín.

"Peters entendía el arte como denuncia social --ha argumentado--. Y con él logró visibilizar y poner en evidencia las demandas de las mujeres. Batalló contra la imagen homogénea de la mujer que predominaba en aquella época y lo hizo, como veremos en esta exposición, valiéndose de la iconografía del arte pop".

La "primera" presidenta de las Cortes de Aragón, como ha recordado en este contexto, ha querido incidir en que "aún hoy, la igualdad es un largo camino cuyo final no atisbamos a ver".

"En su consecución --ha añadido--, hemos de implicarnos todos como sociedad. Pero las instituciones tenemos un plus de responsabilidad. Hemos de abanderar la lucha. Porque para que la igualdad sea real y efectiva es necesaria una estrategia política que acompañe".

En este sentido, se ha mostrado contundente a la hora de establecer las prioridades de esa estrategia, y que pasaría, entre otras cuestiones, por "eliminar las desigualdades salariales, aumentar los recursos para prevenir la violencia machista o hacer de la conciliación una tarea de todos".

Por su parte, Folch ha trazado un recorrido sobre la época en la que se enmarca la selección, "fundamentalmente entre 1964 y 1968, un momento artístico especial", con la intención de poner en valor el esfuerzo de Peters por "recuperar la función social del arte, por buscar que se llegue a más gente". En este sentido, la comisaria ha agradecido a las Cortes de Aragón el trabajo realizado a la hora de concretar esta muestra y, de esta forma, "contribuir a una artista que ha permanecido durante muchos años en el olvido".

El "denigrante" papel de los medios de comunicación, el uso de materiales que permitió la distribución fuera de los canales habituales, "y, de esta forma, alejarse de la censura", o la concreción de técnicas como la fragmentación del espacio o la estética del cómic han sido algunas de las cuestiones sobre las que ha profundizado Folch, y que le han servido para subrayar la importancia de la figura de Peters en su empeño por desmontar una imagen de la mujer, "todavía hoy vigente", ha reconocido, basada "en estereotipos como el ángel del hogar, el objeto de deseo o el de sujeto pasivo de los deseos del hombre".

BIOGRAFÍA

Nacida en Bremen (Alemania) en 1932, Ana Peters llegó a Valencia con su familia huyendo de la Segunda Guerra Mundial, y allí se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos y en la Real Academia de Madrid.

Fue en la capital del Turia donde entró en contacto con los miembros de Estampa Popular de Valencia (Andreu Alfaro, José María Gorrís, Anzo, Rafael Solbes, Jordi Ballester, Manolo Valdés), así como con el ideólogo de este grupo, Tomás Llorens, con el que contrajo matrimonio en 1964.

Se trataba de un ambiente artístico que hizo de la crítica antifranquista y de la lucha por la transformación social su primer objetivo. Fueron los años en los que la abstracción informalista y normativa triunfaban de la mano del corporativismo: el grupo El Paso, el Equipo 57 y el grupo Parpalló.

Los primeros rasgos de modernidad en su obra aparecieron a mediados de los sesenta con la intencionalidad de conjugar literatura y arte a través de collages integrados por objets trouvés, transferencias de imágenes tomadas de la prensa comercial y acrílicos dinámicos en los que interactuaban fotografías, poemas o señales.

Por esas mismas fechas, se incorporó a Estampa Popular, grupo anclado en el carácter conservador de la figuración y en técnicas artesanales de origen medieval, como la xilografía y el linóleo, que realizó una crítica radical al régimen franquista.

Peters sería, junto a María Dapena en el País Vasco, Elvira Martínez en Galicia, y María Girona y Esther Boix en Cataluña, una de las pocas mujeres que participaron activamente en dicho movimiento. Después se sumó a la efímera tendencia de Crónica de la Realidad para, finalmente, dirigir su atención al amplio debate sobre la imagen de la mujer que tuvo lugar en España durante los años sesenta.