ZARAGOZA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Servicios Sociales y Familia, Ana Fernández, reconoció hoy que, para la evolución de los servicios sociales, han sido muy importantes los movimientos asociativos, liderados en la mayoría de los casos, por las familias de las personas con discapacidad.
En la inauguración de un encuentro de la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual del CAMP (Centro de Atención de Minusválidos Psíquicos), que se celebra en Zaragoza, Fernández recordó que "los usuarios, las personas con discapacidad intelectual, son el centro de atención y lo que pretendemos en el CAMP es mejorar su calidad de vida y bienestar".
La Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual del CAMP celebra hoy un encuentro para intercambiar experiencias y conocer el proyecto de gestión del centro. El objetivo de la jornada, en la que participan también familias de Extremadura, Cantabria y Castilla León, es el de favorecer la información y la participación de las familias en la actividad del centro, ya que constituyen la red natural de apoyo de las personas con discapacidad intelectual.
El Instituto Aragonés de Servicios Sociales quiere mejorar la calidad en la atención a los usuarios del centro contando con las familias "porque considera que constituyen un valor", según informó el Gobierno de Aragón en un comunicado. En definitiva, "son las familias las que responden a las necesidades afectivas y personales de las personas con discapacidad y que a la vez, juegan un papel de apoyo y ayuda mutua a otras familias".
Para el Departamento de Servicios Sociales, "la calidad en la atención es un derecho de las personas y por eso estamos implementando procesos de mejora continua", según señaló la consejera, que explicó que esta calidad de los servicios está teniendo especial relevancia en procesos normativos como la Ley de Servicios Sociales o el catálogo de servicios y prestaciones.
En concreto, el CAMP ha establecido unos criterios de actuación con las familias: respeto a la diversidad sociocultural y la atención individualizada; favorecer todos los contactos posibles entre las personas atendidas y las familias, porque son su lugar afectivo de referencia; el respeto a la tutela legal y las decisiones de los padres; la promoción de la opinión y participación de las familias en la actividad del centro y el apoyo, información y asesoramiento en todo lo relacionado con la atención, el cuidado o las vivencias de cada familia.
En la jornada se presenta el proyecto de gestión del centro, un documento elaborado con la colaboración de los trabajadores del CAMP y los familiares de los usuarios. Se trata de un plan de mejora continua que contempla, por ejemplo, el uso de las herramientas tecnológicas para hacer la gestión más eficaz.
En definitiva, se pretende ayudar a que la persona con discapacidad intelectual, construya un proyecto de vida significativo con los apoyos necesarios para ayudarle a desarrollarse y satisfacer sus necesidades.
