Archivo - Palacio de La Aljafería, sede de las Cortes de Aragón. - EUROPA PRESS - Archivo
ZARAGOZA 22 May. (EUROPA PRESS) -
Representantes de las organizaciones agrarias y asociaciones del territorio han apostado por impulsar el Estatuto de las Mujeres Rurales de Aragón. Han intervenido en la primera sesión de las audiencias legislativas del proceso de aprobación de la proposición de ley de este estatuto.
La primera compareciente en abrir la jornada ha sido la responsable del área de la Mujer de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, Estrella Morata, quien ha afirmado que "es necesario destinar presupuestos y apoyos técnicos y humanos al empleo y al emprendimiento, y mantener y fomentar la participación y la formación de la mujer en el medio rural es imprescindible". Seguidamente, ha recalcado: "Las mujeres sí que queremos participar, pero no hay condiciones para nosotras".
A continuación, ha tomado la palabra la responsable del Programa Mujer Rural del Departamento de Agricultura, Miriam Ferrer, para enfatizar que uno de los aspectos positivos de este proyecto es que "contempla a todas las mujeres rurales y no solo a las agricultoras y ganaderas". Igualmente, ha pedido que "se tenga en cuenta que aquellos órganos donde se toman las decisiones representen al tejido social y que haya un mayor desarrollo en el ámbito de salud laboral".
Por parte del sindicato OSTA, Irene Cuartero ha manifestado que "las situaciones de precariedad laboral en el ámbito rural ocasionan mayor pobreza para las mujeres, obligándolas a reducir sus jornadas y a no conciliar, a tener pensiones mínimas y a no llegar a fin de mes". Por consiguiente, ha asegurado que "para que este proyecto sea efectivo y podamos quedarnos en nuestros pueblos, deberían ser implementados servicios públicos amplios que nos permitan conciliar y cumplir nuestras necesidades más básicas".
El siguiente en intervenir ha sido José Víctor Nogués, en representación de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, quien ha subrayado que en el medio rural "necesitamos mucho más que empleo para que las mujeres decidan quedarse". En este sentido, ha destacado la importancia de la educación como herramienta para mostrar que "en Aragón se puede vivir muy bien si se apuesta por un modelo social basado en la cooperación".
Además, ha defendido la necesidad de aplicar políticas que apoyen a las cooperativas y a las empresas del territorio, "permitiendo que las mujeres se incorporen al sector de forma libre y voluntaria, sin imposiciones".
Desde la Universidad de Zaragoza, María Luz Hernández ha trasladado que las mujeres aragonesas "quieren quedarse en sus pueblos, y para ello necesitan acceder al empleo y los servicios públicos imprescindibles, como la sanidad, la educación y el transporte". "Esto tiene que quedar reflejado en el Estatuto, pues las mujeres se ven obligadas a emprender cuanto más lejos están de las grandes ciudades", ha culminado.
Asimismo, la fundadora de la Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos de Aragón (ARAGA), María Salz, ha propuesto para la elaboración de la norma "remarcar peticiones en las que ya venimos trabajando, como la simplificación burocrática, el impulso a la incorporación de la mujer en el mundo de la agricultura y la ganadería, la dotación presupuestaria suficiente y estable, y el compromiso político a largo plazo".
DOBLE DISCRIMINACIÓN
La jornada ha proseguido con la Red Aragonesa de Desarrollo Rural (RADR), con la comparecencia de María Pilar Pérez, quien ha hecho hincapié en que en el medio rural "las mujeres sufrimos una discriminación doble, por ser mujer con respecto a los hombres, y por ser rurales, respecto a las mujeres de las ciudades".
Ha reivindicado que el proyecto "debe ser una oportunidad para superar las dificultades de las mujeres rurales y para acabar con la despoblación de la Comunidad, pues somos nosotras las que asentamos la población".
A continuación, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales en Aragón (FADEMUR), Carolina Llaquet, ha reivindicado que esta norma "es un paso para todas las mujeres rurales, pero no puede quedar en un gesto simbólico, tiene que ser una herramienta transformadora, con compromiso político y con un seguimiento adecuado". De esta forma, ha sugerido que "coloque en el mapa a la mujer aragonesa e incorpore medidas como una representación paritaria en órganos de gobierno y un presupuesto suficiente".
Desde la Plataforma MAR-Mujeres Artistas Rurales, Marta Castelló ha expresado que "somos mujeres que tejen, que fotografían, que diseñan, magas, payasas, joyeras y otras muchas que estamos y resistimos". Por otro lado, ha planteado medidas como "líneas de ayudas que impulsen y garanticen el acceso a la cultura desde una perspectiva feminista y rural, y el reconocimiento del trabajo artístico como actividad profesional estratégica al mismo nivel que la agricultura, la ganadería o el turismo".
Por último, Patricia Durán, de la Fundación Amasol, ha señalado que las familias monoparentales que residen en los pueblos aragoneses "ven aumentada su vulnerabilidad, especialmente aquellas encabezadas por mujeres, que enfrentan importantes estigmas que dificultan su desarrollo".
En este sentido, ha recordado que "las familias monoparentales son las que más están creciendo, pero, lamentablemente, también son las que sufren mayores niveles de pobreza". Por ello, ha hecho un llamamiento a "promover el acceso al empleo" en los municipios de la Comunidad como vía para mejorar su situación.