El Ayuntamiento comienza el desmontaje del mercado central provisional que no se llevará a Parque Venecia

Desmontaje del mercado central provisional
Desmontaje del mercado central provisional - DANI MARCOS
Publicado: jueves, 16 julio 2020 17:22

ZARAGOZA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Zaragoza ha comenzado los trabajos destinados al desmontaje de los módulos de la lonja provisional del Mercado Central Juan de Lanuza, junto a las murallas romanas de la ciudad, cuyo destino final será el polígono de Cogullada para que dispongan de más espacio a las brigadas municipales de Arquitectura del Consistorio en lugar de la previsión inicial de Parque Venecia.

De este modo, los trabajos, que ya han comenzado en el interior de la estructura, están encaminados a retirar la maquinaria, los motores, los cuadros eléctricos, los paneles que separaban los puestos, las luminarias, los toldos de los puestos y otras instalaciones con el
fin de aprovechar al máximo los elementos y descargar las tareas de desmontaje, lo que conllevará abaratar los costes en un 50 por ciento.

Se calcula que unos dos meses la estructura exterior de la lonja provisional podría comenzar a desinstalarse y el coste, que se preveía de 600.000 euros, va a rondar, "gracias a la planificación y a las tareas previas acometidas por Urbanismo, en unos 250.000 euros", ha indicado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

De esta manera, a final de año la zona entorno a las murallas romanas podría quedar despejada, recuperando el espacio junto a los vestigios romanos de alto valor patrimonial.

El destino final de parte de la estructura como almacenaje para brigadas municipales se ha decidido tras desestimar la idea de trasladar y crear una nueva lonja en el barrio de Parque Venecia, por la "inviabilidad comercial" del proyecto a consecuencia de la crisis económica generada por la Covid-19.

"El desmontaje de la actual estructura, su traslado y la puesta en funcionamiento de una nueva lonja en Parque Venecia tenía un coste de unos 1,2 millones de euros, y todo ello para que se quedara sin uso, porque los estudios muestran la inviabilidad del proyecto comercial con motivo de la pandemia", ha asegurado la consejera municipal de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Herrarte.

DOBLE SOLUCIÓN

"Hemos buscado una doble solución: por un lado, un nuevo destino real y eficiente para la estructura, y, por otra parte, hemos comenzado a hablar con los vecinos de Parque Venecia para adecuar una respuesta innovadora y digital a las necesidades comerciales del barrio, todo ello con el ahorro económico que supone para la
ciudad".

Carmen Herrarte ha agregado: "desde que los técnicos nos indicaron que con motivo de la crisis no se podía sacar el proyecto adelante, porque no era viable desde el punto de vista comercial y desde la perspectiva de los plazos, nos pusimos en contacto con los vecinos". "Hay que empezar a trabajar".

La titular de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza ha informado de que este jueves ha visitado el barrio para conocer, junto a técnicos de Urbanismo, posibilidades de desarrollar otros proyectos que den solución comercial a Parque Venecia e incluso que puedan tener polivalencia o dar respuesta a las reclamaciones de los vecinos.

"Los zaragozanos quieren soluciones reales a sus necesidades y no tiene sentido, en plena situación de crisis, gastarse 1,2 millones en un proyecto que ni va a tener salida comercial ni va a solucionar las reclamaciones de los vecinos", ha apuntado Herrarte.

Por su parte, desde la Asociación de Vecinos Somos Parque Venecia, José Antonio Andrés ha señalado que, aunque estaban "ilusionados" con el proyecto inicial, ha reconocido que "no ha podido ser por la pandemia y estamos confiados con el compromiso fuerte que tiene este ayuntamiento en dar una solución".

No obstante, han remarcado que "la principal demanda del barrio es un mercado", y ambos han incidido en que "ese aspecto se puede trabajar de otras maneras, con carpas, locales o alguna otra intervención".

AJUSTARSE A LA REALIDAD

"Sabemos que la solución es complicada pero tenemos que trabajar en ello, quizá con una infraestructura más pequeña o con un mercado ambulante, porque estamos carentes de equipamientos municipales", han apuntado, señalando que "los datos son los que son y hay que ajustarse
a la realidad".

El proyecto de un mercado minorista diseñado para doce puestos contaba con un estudio de viabilidad comercial que se realizó antes de la pandemia de la Covid-19. Sin embargo, el efecto de la crisis ha trastocado la idea original, dada la situación económica, que ha
desmontado los estudios realizados y "no aconsejan la operación".

Asimismo, en esta revisión de la viabilidad se han detectado otros factores que juegan en contra del proyecto, como los cambios en los hábitos de consumo, el aumento en cantidad y frecuencia de las compras
online, el auge del e-commerce y la apuesta por la digitalización.