Cantavieja (Teruel) celebra el 225 Aniversario de la llegada de las Reliquias de Santa Vicenta Mártir con un 'Te Deum'

Actualizado: domingo, 21 enero 2007 16:45

CANTAVIEJA (TERUEL), 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

La localidad turolense de Cantavieja celebrará este año el 225 Aniversario de la llegada de las Reliquias de Santa Vicenta Mártir, copatrona del municipio, a su parroquia. Con motivo de esta efeméride, a lo largo del año 2007 se han organizado diversos actos culturales que comenzarán el día 27, a las 18,00 horas, con un 'Te Deum' para dar gracias.

El 'Te Deum' es un acto de acción de gracias que, aunque se celebra en la Iglesia, tiene también un alto contenido social y cívico. Las autoridades religiosas y civiles acuden al templo para dar gracias y para ello se entona el 'Te Deum', un canto coral de reminiscencias gregorianas que dura alrededor de 20 minutos y que comienza con la frase 'Te Deum Laudamos', de ahí su nombre.

Estas actividades, teniendo como eje a Santa Vicenta Virgen y Mártir, buscan ofrecer al pueblo y a las gentes que lo visitan diferentes aspectos de la localidad, y así conseguir estrechar lazos que permitan transmitir de generación en generación la cultura y la historia más autóctona.

HISTORIA DE SANTA VICENTA MÁRTIR

Al terminar la construcción de su Iglesia en 1745, Cantavieja alimentó la idea de dotarla con unas reliquias que le diesen todavía mayor esplendor. Para este fin, se realizaron diversas gestiones y a principios de 1782 se les comunicó la concesión del cuerpo incorrupto de Santa Vicenta Mártir, extraído de las catacumbas de Santa Ciriaca en Roma.

El cuerpo salió de Roma en barco con destino a Vinaroz, aunque previamente hizo escala en Barcelona. En Vinaroz fue recibido con grandes honores y desde allí fue subido en hombros a Cantavieja, donde llegó el 9 de junio.

El cuerpo fue depositado en la Ermita del Loreto, mientras los cantaviejanos se apremiaban en preparar grandes fiestas para celebrar el traslado de las reliquias a la Iglesia, las cuales tuvieron lugar a finales de septiembre.

Según se relata en la crónica de aquellos días, las fiestas fueron suntuosas, tanto en los actos religiosos como en los profanos, ya que no se escatimó en esfuerzo y en recursos. Numerosas procesiones y demás celebraciones religiosas se celebraron en los siete días que duraron las fiestas, pero también actos como representaciones teatrales, corridas de toros, bailes populares y aristocráticos, conciertos musicales, entre otros.

La Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Cantavieja ha padecido los avatares de numerosas guerras que la han hecho perder su antiguo esplendor, patente en las fotografías que de ella se conservan.

Pero aprovechando el aniversario quiere rescatar del recuerdo su pasado, el pasado de una iglesia, de una villa y de unas gentes que en aquel siglo XVIII tuvieron un sueño que hicieron realidad: tener una de las iglesias más bellas de la provincia y dotarla de reliquias que avivaran todavía más su ferviente fe.