HUESCA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los Grupos del Consejo Comarcal de La Hoya de Huesca estudian un pronunciamiento a favor de la mejora de la línea ferroviaria de Canfranc, el canfranero. El texto, al que tuvo acceso Europa Press, está siendo analizado por todos los Grupos Comarcales y ha sido promovido por la Coordinadora para la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Oloron (CREFCO).
El borrador rechaza la decisión del Ministerio de Fomento de no licitar las obras de modernización de la línea férrea Huesca-Canfranc en sus tramos Alerre-Ayerbe y Ayerbe-Caldearenas, según los proyectos que obran en poder de este Ministerio desde el año 2005.
"Sin cuestionar la idoneidad de la propuesta de diseñar un nuevo trazado de la línea entre Huesca y Caldearenas, vinculada a la construcción de la denominada travesía central del Pirineo, este Consejo estima que la Comarca Hoya de Huesca debe disponer de un servicio público ferroviario moderno y eficiente, tanto para viajeros como para mercancías", continúa la propuesta, todavía no debatida.
En consecuencia, el texto pide al Ministerio de Fomento que arbitre "los medios oportunos" para sacar a concurso antes de un año las obras de modernización de la línea Huesca-Canfranc, en sus tramos Alerre-Ayerbe y Ayerbe-Caldearenas.
El ADIF, por su parte, "deberá acondicionar todas las estaciones y apeaderos existentes en la comarca, dotándolas de accesos pavimentados, aparcamientos, marquesinas, mobiliario, alumbrado y sistemas de información actualizada sobre horarios y servicios", continúan.
CREFCO propone que el Consejo Comarcal exija también que el Ministerio de Fomento o el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) construyan apeaderos en los municipios de Vicién y Alerre, así como que Renfe establezca paradas de sus trenes en los mismos, de forma que existan varias posibilidades de viaje diarias, tanto hacia Huesca como hacia Zaragoza.
También, que Renfe aumente el número de paradas de sus trenes en la estación de Almudévar, que atiende al núcleo de San Jorge, de forma que existan varias posibilidades de viaje diarias desde el mismo, no solo hacia Zaragoza y Lérida, sino también hacia Huesca.
Otra propuesta es que Renfe y ADIF, "en lugar de poner dificultades, favorezcan el uso de la línea Zaragoza-Huesca-Canfranc para el tráfico de mercancías, dado que su existencia sería un factor añadido muy positivo para atraer nuevas empresas a la zona".
Por último, el borrador recoge una solicitud para que el Ministerio de Fomento y la Diputación General de Aragón "reabran la línea férrea Zuera-Gurrea-Turuñana al tráfico de viajeros y mercancías, a fin de volver a dar servicio ferroviario a Gurrea de Gállego y otras poblaciones de la comarca y, mientras se estudian otras posibilidades, de reducir el tiempo de viaje entre Zaragoza y el Pirineo".
En su escrito, CREFCO indica que "el ferrocarril es actualmente un modo de transporte casi marginal en la Comarca Hoya de Huesca. El número de viajeros es mínimo en todas las estaciones y apeaderos que siguen en activo; en la misma ciudad de Huesca, solo los servicios de alta velocidad tienen un número de usuarios considerable. La única estación que registra un importante número de viajeros respecto de su población es Tardienta, sin duda a causa de la elevada frecuencia de los trenes, tanto en dirección a Huesca como a Zaragoza".
"El empeoramiento del servicio ferroviario ha afectado también al transporte de mercancías", indican. Primero con la supresión de la paquetería y, más recientemente, "con las dificultades que Renfe pone para que las empresas asentadas en la comarca puedan utilizar el tren para mover sus productos".
Así, "en los últimos años hemos visto cómo se derribaba la nave de mercancías de Ayerbe, o cómo permanecen inactivos los apartaderos de Santa María y La Peña, y Plasencia del Monte, que hace no mucho tiempo registraban un importante movimiento de madera y cereales, respectivamente. No disponer de la posibilidad de utilizar el ferrocarril es un inconveniente más que se suma a los existentes para atraer empresas a otros núcleos distintos de la capital provincial".
Los acuerdos alcanzados por España y Francia en las "cumbres" de 2000 (Santander) y 2001 (Perpignan) para reabrir la línea internacional al tráfico de viajeros y mercancías "antes de 2007", supusieron que la Dirección General de Ferrocarriles del Ministerio de Fomento acometiese la construcción de una nueva vía de ancho europeo entre Zaragoza y Huesca, que se pretendía continuar hasta la frontera. Así, a lo largo de 2003 sacó a licitación un total de seis proyectos para modernizar toda la línea entre Huesca y Canfranc: la variante de Huesca, Alerre-Ayerbe, Ayerbe-Caldearenas, Caldearenas-Jaca, Jaca-Canfranc, y estación y túnel internacional de Canfranc, prosiguen.
En 2004 se adjudicó la variante de Huesca, única obra en marcha actualmente. "Sin embargo, los otros proyectos no se han ejecutado y, recientemente, el Ministerio de Fomento ha anunciado que tan sólo va a sacar a concurso las obras correspondientes a uno de ellos, el que afecta al tramo Caldearenas-Jaca, así como que va a lanzar un estudio informativo sobre la posibilidad de hacer un nuevo trazado para la línea, entre el final de la variante de Huesca y Caldearenas, perforando un túnel bajo la Sierra Caballera".
La consecuencia inmediata de esta decisión del Ministerio de Fomento, que ha sido apoyada por el Departamento de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de la Diputación General de Aragón, "es que no van a mejorar las deplorables condiciones en que se presta actualmente el servicio ferroviario, consecuencia del mal estado de la vía". Y si, finalmente, se confirmase la hipótesis del nuevo trazado en túnel, "supondría pura y simplemente la desaparición del ferrocarril en buena parte de la Comarca Hoya de Huesca".
"La comarca no puede perder el ferrocarril moderno, porque unas buenas comunicaciones son condición inexcusable para que un territorio pueda desarrollarse económica y socialmente". Por otra parte, "esas comunicaciones no pueden descansar exclusivamente en la carretera, porque cada día está más claro que el consumo de combustibles fósiles por automóviles y camiones es una de las principales causas de emisiones de gases de efecto invernadero, que están provocando el cambio climático. En una comarca como la nuestra, en la que el turismo constituye uno de sus principales activos económicos, somos especialmente sensibles a los problemas medioambientales".
La prensa aragonesa ha publicado recientemente que la modernización de la línea ferroviaria entre Huesca, Ayerbe y Caldearenas, según los proyectos ya redactados, tendría un coste de solo 77,5 millones de euros y podría efectuarse en dos años, señalan desde CREFCO.
"Sin cuestionar la posibilidad de que deba modificarse el trazado de la línea, si un día se construye la travesía central del Pirineo, dado que ésta no será realidad antes de veinte o treinta años, parece lógico modernizar ahora la línea por su trazado actual", apuntan.
"Es una condición inexcusable si se quiere dar un buen servicio a las localidades situadas a lo largo del mismo. El coste parece perfectamente asumible, máxime si se tiene en cuenta que esa modernización permitiría asumir el tráfico que pudiera generar la eventual reapertura de la línea entre Canfranc y Pau", concluyen.
