MOLINOS (TERUEL), 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cuatro familias de la localidad turolense de Molinos tuvieron que ser desalojadas en la tarde de ayer de sus casas, como medida preventiva, por los desprendimientos de roca y tierra de la ladera sobre la que están asentados los edificios. No hubo que lamentar daños personales.
El alcalde de la localidad, Mateo Andrés, declaró a Europa Press que "los desprendimientos pueden deberse a las lluvias, no a las de estos dos o tres días", sino a las del último mes, ya que "llevamos un mes con mucha agua", que ha hecho que unas rocas, situadas en una pendiente compuesta por material arcilloso, comenzaran a reblandecerse "y a entrar en los patios de estas casas", informó.
De momento, las cuatro familias desalojadas "se han ido a casas de sus familias", en otras localidades, "pero si hubiera habido necesidad, las hubiéramos realojado en el hostal", aseguró Andrés. El alcalde recordó que las viviendas desalojadas fueron construidas por el Ayuntamiento y entregadas a lo largo de todo este año.
"No es que haya una preocupación especial por daños en la estructura de la casa, pero optamos por el desalojo como medida de protección, y hasta que no se personen los técnicos y geólogos de la Diputación Provincial y del Gobierno de Aragón", añadió.
Está previsto que en la mañana de hoy geólogos de las dos Administraciones acudan a la localidad para evaluar los posibles daños. Mateo Andrés apuntó que "hasta que los técnicos no nos digan qué hay que hacer, estas familias, únicamente como medida de prevención, no podrán entrar en sus casas".
