La DPZ hace posible la restauración del retablo de la iglesia de Chodes

Fwd: Ndp. Restauración Del Retablo Mayor De La Iglesia De Chodes
EUROPA PRESS/DPZ
Actualizado: sábado, 5 diciembre 2015 18:18

   CHODES (ZARAGOZA), 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El plan de restauración de bienes muebles eclesiásticos 2014-2015 de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha permitido realizar una intervención integral en el retablo mayor de la iglesia parroquial de Chodes, que al igual que el templo esta dedicado a San Miguel y que fue realizado a mediados del siglo XVII.

   La actuación ha solucionado los problemas de conservación que presentaban sus distintos elementos. Además, se ha descubierto que el lienzo principal del retablo fue obra del conocido pintor fray Manuel Bayeu.

Hasta ahora, no se conocía quién fue el autor del cuadro de San Miguel Arcángel que preside este conjunto barroco. Sin embargo, una investigación realizada por el jefe de la sección de restauración de bienes muebles de la DPZ, José Ignacio Calvo Ruata, ha desvelado que ese lienzo es posterior al retablo y que fue pintado en 1772 por fray Manuel Bayeu, hermano de los también pintores Francisco y Ramón y cuñado de Goya, durante su estancia en la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes de Sariñena.

   La investigación ha sido ampliada por la historiadora Rebeca Carretero, quien ha analizado la naturaleza del primitivo retablo barroco del siglo XVII, de cuyo lienzo original nada se sabe.

La restauración de este retablo ha tenido un presupuesto de 22.838 euros financiado por la Diputación de Zaragoza (60 por ciento), el Ayuntamiento de Chodes (20 por ciento) y el Obispado de Tarazona (20 por ciento).

   Gracias a esa inversión, la empresa encargada de ejecutarla (Huset) ha recuperado tanto las pinturas como el resto de elementos. Además de haber perdido varios elementos, la mazonería sufría roturas, mutilaciones, quemaduras, algunos levantamientos, oxidación generalizada, salpicaduras de cera de las velas y una capa de suciedad. También presentaba algunos repintados y modificaciones que alteraban su aspecto inicial.

   Por su parte, las tablas tenían pequeñas grietas, ampollas de quemaduras, pérdidas y rasguños superficiales, salpicaduras de cera, excrementos de insectos, oxidación generalizada una densa capa de suciedad ambiental.

   La intervención realizada por los técnicos de Huset bajo la dirección de la restauradora Christine Larsen ha permitido corregir esos deterioros acumulados durante más de tres siglos devolviendo el retablo a su aspecto original.

   En cuanto a la investigación sobre la autoría del lienzo principal, Calvo Ruata comparó el cuadro con otras obras de fray Manuel Bayeu y encontró diversas constantes formales propias de este pintor. "Entre ellas destacan los personajes de robustez exagerada y gestos estentóreos y las peculiares cabezas de los angelitos mofletudos", ha explicado este historiador del arte.

   Sin embargo, la pista clave la dio el antiguo archivo de los condes de Morata, depositado en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza. Allí constaba una anotación del administrador del conde de Morata fechada el 20 de marzo de 1772 que reflejaba un pago de 16 libras jaquesas por una pintura de San Miguel para el retablo mayor de la iglesia de Chodes. Aquel mismo día, el procurador de la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes de Sariñena extendió un recibo por esa misma cantidad por un cuadro que había pintado fray Manuel Bayeu.

   "Es un hallazgo interesante porque este pintor no ha tenido el reconocimiento que se merece y porque se trata de un cuadro de gran calidad que está entre los mejores de su producción", ha destacado Calvo Ruata.

   Además, ha explicado que resulta sorprendente haber encontrado una obra de fray Manuel Bayeu en Chodes porque no era un pintor profesional al uso, "solía trabajar en el ámbito de su congregación, la Orden Cartujana, o en encargos especiales como los que hizo para la catedral de Huesca y la de Jaca".