Una exposición sobre el Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza recorre los hitos del segundo centro más antiguo

Inauguración de la muestra sobre el Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza.
Inauguración de la muestra sobre el Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. - GOBIERNO DE ARAGÓN
Europa Press Aragón
Publicado: miércoles, 9 julio 2025 16:46

ZARAGOZA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La exposición 'Hospital Real Nuestra Señora de Gracia. 600 aniversario. 1425-2025. La Casa de los Enfermos de la Ciudad y del Mundo' recorre en 20 paneles informativos, con ilustraciones, textos y fotos, los principales hitos de este centro sanitario, el segundo más antiguo de España de los que están en funcionamiento y el más antiguo de Aragón.

Situada en la Gran Vía Santiago Ramón y Cajal de Zaragoza, en la zona del bulevar, la muestra se puede visitar hasta el próximo 31 de julio. Se divide en 20 murales que narran desde la fundación de este hospital, hasta la actualidad.

Ha sido inaugurada este miércoles por el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, la consejera municipal de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Marian Orós, y el gerente del sector sanitario Zaragoza I, Luis Gómez, al que pertenece este hospital.

Bancalero ha explicado que esta exposición es una oportunidad para los zaragozanos y quienes visiten la ciudad este mes de conocer mejor un hospital que atesora una trayectoria y un patrimonio destacados, al tiempo que presta una asistencia sanitaria de calidad.

Ha puesto el ejemplo de su farmacia hospitalaria, que se conserva prácticamente como era en 1881 y sigue en uso, lo que demuestra que este hospital ha sabido adaptarse a los tiempos. En la actualidad, atiende a parte de la población de la capital aragonesa, con más de 10.000 intervenciones quirúrgicas cada año y más de 90.000 consultas.

HOSPITAL PIONERO

El consejero de Sanidad ha remarcado que también es un hospital pionero, al contar con una Unidad de Rehabilitación Cardíaca única en Aragón, destinada a pacientes con enfermedades cardiovasculares, para mejorar su calidad y esperanza de vida, así como su adaptación progresiva a la actividad diaria y laboral.

También destaca su Unidad de Rehabilitación y Fisioterapia, con programas para recuperación postoperatoria y lesiones deportivas. Por otra parte, de este hospital depende el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama de Aragón, que llega a casi 43.000 mujeres al año.

Posee el programa de Alta Resolución de Cirugía Cataratas, que realiza unas 6.000 intervenciones anuales. Dentro de la zona de hospitalización, cabe señalar el Servicio de Medicina Interna y el Servicio de Geriatría y Ortogeriatría, uno de los más amplios y con mejor infraestructura de Zaragoza para atender a las personas mayores.

REFERENCIA

Por su parte, Marian Orós ha manifestado el interés de que los zaragozanos conozcan la historia de este hospital, "que fue el gran hospital de referencia de la ciudad hasta los años 50" del siglo pasado.

Igualmente, la muestra refleja cómo es el presente de este centro. "Ha sido testigo de hechos históricos, pero también de historias de vida, de avances médicos, de dedicación de profesionales y voluntarios, que prestan su conocimiento y su tiempo en el tratamiento y la prevención", ha glosado la consejera municipal.

600 AÑOS

El gerente del sector sanitario Zaragoza I ha resaltado como esta institución ha servido a los ciudadanos desde el siglo XV. "En estos seis siglos, hemos crecido en atención sanitaria, ha habido una evolución científica y técnica, pero, sobre todo, una vocación de cuidado, humanidad y de compromiso social".

El título de la exposición hace referencia al lema del hospital, que figura en su escudo ubicado en la entrada, 'Domus Infirmorum Urbis et Orbi: La casa de los enfermos de la Ciudad y del Mundo', que da idea de la universalidad de la atención que se ofrecía cuando se puso en marcha esta institución sanitaria.

Fue el rey aragonés Alfonso V El Magnánimo quien compró en 1425 los terrenos para levantar el primer edificio, dada la necesidad que había en el Reino de Aragón de crear un gran hospital general que sustituyera a todos los pequeños que ya existían y que fuera capaz de atender a los numerosos enfermos que había en la ciudad.

En sus primeros años, estuvo ubicado en lo que ahora es la plaza de España de Zaragoza, situación estratégica para su acceso desde diferentes partes de la ciudad. Durante los siglos XV y XVI, la estructura del hospital se fue ampliando y completando.

Con el paso de los siglos, el hospital fue remodelado y se le añadieron nuevas alas para ampliar su capacidad y mejorar la calidad del servicio que ofrecía a la población zaragozana. A finales del siglo XVIII, el hospital era mundialmente conocido por su especialización en el tratamiento de la demencia.

Incluía, como parte de sus instalaciones, un teatro, el Coliseo de Zaragoza, que ardió en 1778 por un descuido de uno de los mozos que manejaban los bastidores, que inclinó una vela que prendió fuego a todo el material. Fruto del fuego, fallecieron 77 personas. Pasados 21 años de este hecho desgraciado, justo enfrente, se fundó el Teatro Principal de Zaragoza.

UBICACIÓN

La actual ubicación del Hospital Nuestra Señora de Gracia fue, inicialmente, el Hospital de Convalecientes, fundado en 1683 para la recuperación total, entre otros, de aquellos que eran desalojados del Hospital Nuestra Señora de Gracia por no disponer de suficientes rentas o limosnas.

El Hospital de Convalecientes pasó a ser el Hospital Nuestra Señora de Gracia después de que durante la Guerra de la Independencia quedara destruido el complejo hospitalario de la plaza de España. En su nuevo emplazamiento, el centro continuó como referente nacional en el tratamiento de la demencia, el único de Aragón hasta finales del siglo XIX.

En su origen y hasta mediados del siglo XX, las tareas de enfermería eran desempeñadas por las Hermanas de Caridad de Santa Ana. Aún, a día de hoy, alguna hermana sigue trabajando en el hospital.

HERMANDAD DE LA SOPA

Por otra parte, hay que destacar las tareas de ayuda y alimentación a los enfermos necesitados por parte de los miembros de la Hermandad de la Sopa, fundada en 1731 por 21 voluntarios seglares zaragozanos con el propósito de ayudar a convalecientes.

Su nombre se remonta a 1779, cuando se autorizó el reparto de un desayuno líquido --una sopa de aceite-- a los pacientes. Más adelante, y bajo autorización médica, esta sopa fue sustituida por café con leche o chocolate.

El trabajo de esta fundación perduró hasta la década de los 70 del siglo XX, cuando se profesionalizó la atención a los enfermos. En su etapa más activa, la hermandad llegó a contar con más de 300 voluntarios, entre ellos, la escritora Josefa Amar y Borbón.

Otro personaje ilustre vinculado a este hospital es Santiago Ramón y Cajal, que trabajó en él de 1875 a 1883. Su paso fue crucial para su carrera científica y contribuyó a la evolución del campo de la neurociencia, dejando una huella indeleble en la historia del hospital y de la ciencia médica.

A lo largo de la vida de Francisco de Goya hay numerosas referencias tanto de visitas al hospital por sus familiares ingresados, como de pinturas relacionadas. Ya en el siglo XX, el Hospital Nuestra Señora de Gracia realizó la casi totalidad de la asistencia médica de la ciudad de Zaragoza hasta la implantación de la Seguridad Social y la puesta en marcha del Hospital Miguel Servet, fundado en 1955.

MATERIAL ANTIGUO

Asimismo, se ha inaugurado este mes una exposición que reúne una valiosa colección de material sanitario antiguo, ofreciendo un recorrido histórico por la evolución de la práctica sanitaria a lo largo del tiempo.

La muestra, ubicada alrededor del claustro del hospital, ha contado con la participación activa del personal del centro, que ha contribuido en el diseño, limpieza, restauración y montaje de las piezas expuestas.

Se expone una antigua consulta de Odontología, material recuperado del hospital y la donación de instrumental médico y objetos históricos, realizada generosamente por el doctor Sebastián Cabeza y la familia del doctor Alvira Lasierra.

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