FAGO (HUESCA), 20 (EUROPA PRESS)
Dirigentes políticos de Aragón y Huesca, vecinos de los valles de la comarca de La Jacetania, representantes de la zona y amigos del alcalde de la localidad altoaragonesa de Fago, asesinado el pasado 12 de enero, despidieron a las 13,00 horas de hoy al primer edil fagotano en un acto público de duelo celebrado a las puertas de la Casa Consistorial.
Desde mediodía, convecinos de Grima, habitantes de la cercana villa de Ansó, capital del valle, representantes del navarro valle del Roncal y de la francesa región de Bearn, se acercaron al municipio de Ansó, en cuyo Ayuntamiento estaba desde las 11,00 horas, aproximadamente, el teniente de alcalde, Enrique Barcos, junto con otros vecinos.
Hacia las 12,45 horas, se colocó una tela con la leyenda, en spray negro, 'Nuestra más absoluta repulsa al asesinato de Miguel Grima', mientras las banderas oficiales, de Aragón, España y la Unión Europea (UE) permanecían en sus astas, aunque recogidas. Desde hace días la Casa Consistorial permanece completamente cerrada al público foráneo.
El acto comenzó con la audición de una composición musical coral orquestada, a lo que siguieron unos momentos de silencio. A continuación, el alcalde de la vecina Echo y presidente del Consorcio de los Valles, Luis Gutiérrez, dio lectura a una carta pública, en la que mostró una "repulsa enérgica" al "vil" asesinato de Grima, en la noche del 12 de enero, por parte de delincuentes todavía desconocidos y en un tramo de la carretera comarcal que une Fago con Majones. De Grima, Gutiérrez recordó que era un "compañero" que representaba al pueblo que presidía en el Consorcio de los Valles, dedicado a actividades como la explotación de la madera.
El primer edil cheso manifestó el "repudio" de los vecinos de estos valles y expresó su "solidaridad con la familia, tras lo que respaldó las actuaciones de las fuerzas de seguridad y confió en que la Guardia Civil recluya a los asesinos "donde tienen que estar".
Por su parte, una empleada del Consorcio de los Valles, Mar Fábregas, dio lectura a una carta en la que mostraba su cariño hacia la familia, y aseguraba que para perpetrar el asesinato fueron necesarias tanto la intervención de los autores materiales como la presencia de "rumores" en el entorno de Grima.
Del alcalde asesinado comentó que "nos exigió mucho" para impulsar el pueblo de Fago, en el que realizó actuaciones como la recuperación del edificio de las antiguas escuelas para reconvertirlo en Casa Consistorial, la implantación de antenas de telefonía móvil y la regularización del sistema de transporte para las dos niñas menores y los ancianos.
En opinión de Fábregas, Miguel Grima actuaba con "vehemencia" porque quería desarrollar Fago "a cualquier precio". Al concluir la lectura de esta carta, numerosos vecinos rompieron a aplaudir. Por último, un amigo del fallecido dio lectura a una carta de otro allegado, ahora residente en Argentina, quien dijo de Grima que tenía un carácter "frontal" y que, realmente, era "un forastero" que trabajaba por Fago, algo que "no se lo perdonaron".
Otra persona allegada a Grima leyó el comunicado oficial, en el cual se señala que "nos resulta muy triste hoy vernos obligados a reunirnos en un lugar tan idílico para condenar un acontecimiento tan trágico como es el atroz asesinato de Miguel Grima, alcalde de Fago". El texto continúa indicando que "deseamos afirmar lo mejor que nos une como seres humanos, la fraternidad y el legítimo e inalienable derecho a la vida. Nos une el convencimiento de que no existe causa alguna que justifique ningún asesinato".
"Queremos expresar nuestra más absoluta y sincera repulsa a este acto tan brutal que nos ha conmocionado profundamente", continúa el manifiesto, que expresa que "deseamos mostrar nuestra solidaridad, afecto y cariño a su familia, seres queridos y al pueblo de Fago". Por último, "queremos acabar con una frase de Miguel llena de esperanza: un pueblo donde ya no suenan las campanas es un pueblo sin vida".
Una vez concluido el acto, el presidente del PP-Aragón, Gustavo Alcalde, rememoró la figura humana y política de Miguel Grima, de quien recordó las numerosas horas de su tiempo personal invertidas en el trabajo municipal y dijo que la situación actual del pueblo es "muestra" de ello, tras lo que restó importancia al problema político suscitado por la ausencia, ahora de alcalde, y destacó que el PP busca que Fago vuelva a la normalidad y tenga el mejor desarrollo.
El presidente de los conservadores aragoneses aprovechó para reclamar a los medios de comunicación menos estridencia en sus comentarios sobre el suceso. Además de Alcalde, también asistió al acto el presidente del Consejo Comarcal de La Jacetania, Alfredo Terrén, quien confió en una pronta resolución del caso.