CELADAS (TERUEL), 16 (EUROPA PRESS)
La directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Marina Sevilla, acompañada por personal técnico del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, explicará el próximo 26 de septiembre en una charla abierta en Celadas (Teruel) en qué consiste el servicio público de eliminación de residuos industriales no peligrosos en Aragón y las repercusiones económicas que tendrá la construcción de una instalación en esta localidad, que dará servicio a ocho comarcas aragonesas y que creará 13 puestos de trabajo directos.
La construcción de este centro de eliminación permitirá la creación de estos 13 puestos de trabajo directos gracias a una inversión de más de 35 millones de euros para la construcción y explotación de las instalaciones durante 25 años, mediante el modelo de concesión de obra pública. Sólo en la construcción se invertirán más de 15,3 millones de euros.
Así lo ha anunciado Sevilla tras reunirse con el alcalde de Celadas, Antonio Andrés, que ha destacado que "se trata de una obra de interés general no sólo para la provincia de Teruel sino para toda la Comunidad, que permitirá hacer una gestión eficaz de los residuos, facilitando la instalación de empresas en el entorno que no tendrán que recorrer largas distancias para eliminar sus residuos y generando empleo y riqueza en el territorio".
Por ello, también se realizarán reuniones con otros sectores como el empresarial para dar a conocer el proyecto y el servicio que ofrecerán las instalaciones.
Dado el reparto de la producción en residuos en la provincia de Teruel, la ubicación de este vertedero en otro lugar supondría un notable incremento de los costes de gestión de los residuos industriales y, por consiguiente, de los costes que soportarán los productores industriales, explica el Ejecutivo autónomo en un comunicado.
Como dato estimativo, los industriales turolenses se ahorrarán 18,2 millones de euros anuales al gestionar los residuos en el futuro vertedero de Celadas en lugar de trasladarlos a Zaragoza, donde se encuentran las instalaciones más próximas para el tratamiento de estos residuos. O lo que es lo mismo, supone un ahorro para los productores de 47,25 euros por tonelada tratada de media.
La directora ha destacado que esta obra se encuentra contemplada en el Plan de Gestión Integral de Residuos de Aragón (GIRA), que planifica la gestión eficiente de los residuos en la Comunidad autónoma para las próximas décadas, de una manera avanzada tecnológica y ambientalmente sostenible.
Sevilla ha hecho hincapié que en estas instalaciones "no se tratarán residuos peligrosos sino todos aquellos residuos que generan las empresas, que hasta ahora se depositaban en los vertederos de residuos urbanos, y que con las nuevas instalaciones recibirán un tratamiento de eliminación más avanzado, fomentando un mayor aprovechamiento de los materiales y una menor generación de residuos".
MODERNAS TECNOLOGÍAS
Las instalaciones incluyen un vertedero, que se planea ejecutar en fases, con celdas independientes para la eliminación de residuos orgánicos e inorgánicos. Estará dotado de las más modernas tecnologías, como un sistema de georreferenciación y modelos 3 D, para conocer la situación exacta de los vertidos. Una red piezómetrica controlará la contaminación a las aguas subterráneas.
La instalación contará además con una planta de tratamiento de lixiviados. Dispondrá de red de recogida de pluviales y lixiviados con sus correspondientes balsas de recepción. Contarán con una zona de servicios, separada de la zona de gestión donde se encuentran el edificio de control y de explotación.
Las instalaciones contienen una serie de mejoras medioambientales como un aula de sensibilización y sistemas bioclimáticos de acumulación solar para calefacción y agua caliente en el edificio de control. El proyecto se encuentra en la actualidad en el proceso de evaluación de impacto ambiental, en el que se analiza que el proyecto sea técnica, ambiental y socialmente sostenible.
La instalación que se construirá en Celadas corresponde a la Zona III y dará servicio a las comarcas de Jiloca, Cuencas Mineras, Sierra de Albarracín, Gúdar-Javalambre, Maestrazgo, Andorra-Sierra de Arcos, Comunidad de Teruel y Campo de Daroca.
Estas instalaciones permitirán una adecuada eliminación de los residuos industriales que no sean valorizables ni reciclables. Este tratamiento está declarado como servicio público por la Comunidad autónoma de Aragón, para lo que se ha dividido en cuatro zonas, según criterios de proximidad, optimización y minimización de costes para los productores.
Los licitadores deben proponer los terrenos más apropiados y los adjudicatarios adelantarán la inversión, que recuperarán durante la duración de la concesión mediante las tasas que perciban de los usuarios. De esta manera, se cumple el principio de las directivas europeas de "quien contamina paga".
Esta eliminación fue declarada servicio público autonómico mediante la Ley 26/2003, de Medidas Tributarias y Administrativas, y se viene desarrollando, tal como establece del Plan de Gestión Integral de los Residuos de Aragón (GIRA), mediante el Decreto 2/2006, de 10 de enero, del Gobierno de Aragón, por el que se aprueba el Reglamento de la producción, posesión y gestión de residuos industriales no peligrosos y del régimen jurídico del servicio público de eliminación de residuos industriales no peligrosos no susceptibles de valorización en la Comunidad Autónoma de Aragón.