Gobierno de Aragón y la Obra Social "la Caixa" recuperan las Saladas de Sástago para conservar su patrimonio

Las Saladas de Sástago
GOBIERNO DE ARAGÓN
Actualizado: viernes, 21 junio 2013 20:45

ZARAGOZA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Aragón y la Obra Social "la Caixa" han realizado diferentes trabajos para eliminar las perturbaciones que afectan a los procesos y funciones ecológicas en las Saladas de Sástago (Zaragoza), que constituyen el conjunto de lagunas saladas más extenso de Europa.

El Ejecutivo autonómico ha realizado los trabajos de restauración, ejecutados por el grupo Tragsa, y la Obra Social "la Caixa" ha aportado la financiación, que asciende a más de 41.900 euros.

Las actuaciones genéricas llevadas a cabo han sido la retirada de algunos de los montones de piedras acumuladas en el interior de las saladas, para su acordonado en el límite externo de las mismas, de forma que pueda servir como delimitación de la propiedad pública y, especialmente, como forma de impedir que se viertan más piedras al vaso de las saladas o zonas del interior de las mismas.

También se han mejorado algunas infraestructuras antiguas para la extracción de la sal en la salada de La Playa, para de esta forma revitalizar ese elemento cultural y paisajístico.

Asimismo, se han construido impedimentos para la circulación de vehículos por el interior de las saladas mediante el acordonado de piedras, acaballonados y colocación de cadenas.

Con estas actuaciones se han podido recuperar las áreas potenciales para su desarrollo permitiendo que puedan volver a colonizarlas y que se establezcan las comunidades propias de esos ambientes a la vez que se recupera la calidad paisajística, ha informado el Gobierno de Aragón en un comunicado.

Las diversas mejoras de restauración y de delimitación de las saladas de Sástago se centran en las saladas de La Playa, Camarón, Piñol y La Muerte.

ECOSISTEMA PRIVILEGIADO

Uno de los ecosistemas más valiosos de la zona de Monegros lo constituyen estas saladas, lagunas endorreicas temporales con cúmulos de sales y con gran estacionalidad con un gran patrimonio geológico y ambiental. Además, son el refugio de taxones amenazados y catalogados, especialmente varias especies vegetales, como Halopeplis amplexicaulis, Microcnemum coralloides o Riella helicophylla. También destacan algunos invertebrados acuáticos como Eucypris aragonica o la Artemia salina.

La principal área endorreica donde se ubican las saladas se conoce como plataforma de Bujaralóz-Sástago. Es un espacio declarado Lugar de Importancia Comunitaria (ES2430082 Monegros), y Zona de Especial Protección para las Aves (ES0000181 La Retuerta y Saladas de Sástago).

Además, recientemente, en enero de 2011 ha sido declarado sitio Ramsar, en virtud del convenio de Ramsar relativo a los humedales de importancia internacional.

LA NECESIDAD DE PROTECCIÓN DE LAS SALADAS

En la actualidad, muchas de las saladas se hallan degradadas presentando cúmulos de piedras procedentes del despedregado de los campos contiguos, e incluso escombros.

También, es frecuente el paso de vehículos por el centro de las saladas, tratándose en su mayoría de coches y motos que por razones únicamente ociosas, producen la degradación de estos frágiles ecosistemas.

En su mayoría han sido cultivadas hasta su mismo borde provocando la desaparición de los interesantes cinturones de vegetación halófila que caracterizaban a estos sistemas naturales. En algunos casos, se ha constatado cómo las zonas laboreadas se han ido extendiendo progresivamente hacia la salada, ocupando incluso parte de la propiedad pública de las saladas.

Recientemente, la Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 16 de diciembre de 2011 ha aprobado la cesión gratuita a la Comunidad Autónoma de Aragón de la plena propiedad de nueve de las saladas de Sástago, que pertenecían al Estado, para su posterior protección adicional mediante su declaración como monte de utilidad pública.

Así, las saladas objeto de cesión son Pito, Pueyo, Playa, Guayar, La Muerte, Camarón, Rebollón, Piñol y Pez. Por ello, se hace necesaria una delimitación clara en campo de la propiedad pública para hacer frente a las agresiones privadas.