El Jardín Botánico de Zaragoza se reabre al público como un renovado espacio saludable y de divulgación científica

Su nueva denominación reconoce la figura del farmacéutico y naturalista aragonés del X XIX Francisco Loscos

Inauguración del renovado Jardín Botánico de Zaragoza
Inauguración del renovado Jardín Botánico de Zaragoza - EUROPA PRESS
Europa Press Aragón
Publicado: martes, 9 diciembre 2025 13:47

ZARAGOZA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Jardín Botánico del Parque Grande José Antonio Labordeta se ha reabierto al público este martes tras una intervención integral tanto de su infraestructura como paisajística para convertirse en un espacio saludable, de bienestar, educativo y de divulgación científica con las numerosas plantas medicinales, que recuperan su carácter original cuando nace en el siglo XIX.

La renovación de este espacio verde de 14.825 metros cuadrados ha supuesto una inversión de 1,3 millones de euros tras más de un año de trabajos en una reforma que respeta la fisonomía clásica con la que fue creado, pero reinterpretado a criterios actuales como la accesibilidad universal, la sostenibilidad, la divulgación y la experiencia sensorial.

Al acto inaugural ha acudido la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; la consejera municipal de Movilidad y Medioambiente, Tatiana Gaudes; la consejera municipal de Educación y Cultura, Sara Fernández; y familiares del farmacéutico y botánico Francisco Loscos, a quien se le dedica este espacio del Parque Grande, que a partir de ahora lleva su nombre.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha destacado que este espacio "histórico, científico y emocional" renace para convertirse en un nuevo jardín del siglo XXI, con "belleza, carácter didáctico y manteniendo esa esencia con la que fue concebido originalmente en el siglo XIX.

En su intervención ha dicho que este "ambicioso" proyecto ha sido posible gracias al trabajo coral de distintos especialistas en múltiples disciplinas como paisajistas, botánicos, farmacéuticos, expertos en ingeniería, ecología, restauración patrimonial, cerámica y diseño digital.

"Su rigor, sensibilidad y capacidad para conectar la historia y la modernidad han hecho posible la creación de este jardín único", ha subrayado Chueca para extender su agradecimiento a la colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Aragón y a la Universidad de Zaragoza.

EL AGUA, EJE VERTEBRADOR

El agua es el elemento vertebrador del Jardín Botánico y los antiguos canales se reinterpretado como recorridos de agua continua que circula sobre un cauce más estrecho y de hormigón con pasarelas metálicas que sustituyen a los troncos anteriores. El torrente nace de dos fuentes situadas en el extremo opuesto a la entrada para discurrir por canales que desembocan en la fuente central de la entrada con un surtidor central dentro de un ciclo integral que aprovecha todo el agua.

El denominado estanque-ágora es circular y cumple la doble función de deposito de riego y lugar de encuentro. Tiene una cierta altura que permite sentarse y está revestido con una franja de cerámica que recrea la forma y los colores de la capilla de San Lorenzo de la basílica del Pilar. El borde tiene iluminación led oculta y alrededor antes de comenzar el recorrido por las praderas se han mantenido y restaurado los bancos de azulejo con los anuncios que publicitaban productos hace más de un siglo.

Toda la superficie está nivelada, no hay cambios de rasante como antes y el suelo central tiene una banda pododáctil para personas con discapacidad visual.

También se ha incorporado nueva señalética botánica y numerosas farolas de casi un metro de altura con iluminación led de bajo consumo y temperatura de color adaptada para no interferir con la fauna.

Al igual que en otros espacios verdes se ha incluido un refugio de insectos construido con materiales naturales con la finalidad de favorecer la fauna auxiliar, como abejas o mariquitas; y ofrecer un contenido pedagógico.

También se ha instalado un refugio de reptiles adecuado a especies como lagartijas mediante huecos ventilados y estratos térmicos que mantienen diferentes condiciones ambientales.

PLANTAS

Una de las novedades es el catálogo científico digital formado por 250 fichas ilustradas accesibles con código QR para que cada planta sea un lugar de conocimiento y que tanto escolares, expertos o cualquier ciudadano zaragozano pueda conocer y ampliar toda la información de cada una de las plantas.

Precisamente, los visitantes podrán admirar árboles centenarios que forman parte del origen de este jardín botánico; además de cedros, cipreses, plátanos, almeces fresnos, ginkos, robles y nogales, entre otras especies.

El jardín organiza sus plantaciones en más de una decena de colecciones, seleccionadas tanto por criterios botánicos como sensoriales y educativos.

Entre ellas están las aromáticas y medicinales como la salvia; gramíneas ornamentales que aportan textura y movimiento; plantas ornamentales vivaces de gran colorido estacional; acuáticas asociadas al estanque y los canales; riparias en zona de sombra; alpinas, vinculadas a las coníferas; culinarias y comestibles; arbustos frutales y especies vinculadas a la cultura gastronómica local; además de las trepadoras, que transforman los muros en elementos vivos; y los rosales Francisco Loscos, uno de los conjuntos emblemáticos del nuevo jardín.

FRANCISCO LOSCOS

Chueca ha elogiado Francisco Loscos de quien ha destacado que fue un farmacéutico naturalista aragonés del siglo XIX "muy importante y que marcó el camino en Europa". Por eso, con este jardín botánico se reconoce a "uno de los grandes científicos de la historia", ya que este proyecto "está muy centrado en la medicina y en las plantas aromáticas y supone también la oportunidad de homenajearle.

Los ciudadanos van a redescubrir y a conocer a este científico ha avanzado Chueca para apuntar que en 1796 la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País impulsó en este espacio el primer jardín botánico de Zaragoza vinculado a la tradición de plantas medicinales que se utilizaban desde el siglo XVI.

"Hoy lo que queremos es recuperar ese espíritu tradicional y lo actualizamos con una mirada abierta, contemporánea, convirtiendo este espacio en un laboratorio vivo de biodiversidad y educación ambiental", ha sintetizado.

El tataranieto de este farmacéutico, Fernando Loscos, ha agradecido este reconocimiento a su antepasado del que ha destacado que "ha sido el botánico más importante de Aragón de todos los tiempos". Trabajó en la zona turolense de Samper de Calanda y en Castelserás, donde falleció y "tuvo que refugiarse casi en las universidades europeas porque aquí no tenía su reconocimiento".

Como dato grafico ha contado que su primer libro que luego tuvo dos nuevas ediciones se publica por primera vez en Dresde, en Alemania, porque no tenía recursos para hacerlo en su tierra, en Aragón, luego fueron llegando los reconocimientos "como todo generalmente post-mortem".

Fernando Loscos ha subrayado que el tratado de plantas de su tatarabuelo "sigue siendo el más actual que existe de la flora aragonesa".

Ha relatado que este proyecto surge antes de 2023 trabajando en el bicentenario de su nacimiento en Samper de Calanda y se han sucedido una serie de acontecimientos como la exposición temporal en el Paraninfo y una serie de reuniones posteriores con el Ayuntamiento de Zaragoza han fraguado en este reconocimiento del que ha reiterado el agradecimiento a que el Jardín Botánico lleve el nombre de su antepasado.

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