HUESCA 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El gerente de Morillo de Tou, Pedro Arbó, ha asegurado que la ocupación del periodo estival del centro vacacional va a ser inferior que en el año 2011, aunque en las fechas centrales del verano, es decir, durante la ultima semana de julio y las dos primeras de agosto, los alojamientos estarán "casi al completo".
No obstante, ha puntualizado, en declaraciones a Europa Press, que aún están pendientes de "las reservas de última hora". "Se nota que hay crisis, la gente aplaza la decisión de irse de vacaciones hasta el último momento".
Pedro Arbó ha explicado que la mayoría de los turistas que acuden al centro vacacional son familias y ha remarcado que aunque se hagan descuentos para los afiliados de Comisiones Obreras, Morillo de Tou no está cerrado a nadie, "es para todo el mundo, afiliados y personas ajenas".
Así, el tipo de cliente del centro busca un turismo "familiar" en el que estar "en contacto con la naturaleza". "Se trata de una zona muy agradable. Hay que pensar que se trata de un pueblo recuperado, con casas de piedra, zonas verdes y todo el perímetro está vallado, por lo que proporciona una gran seguridad para aquellas familias que vienen con sus hijos pequeños".
En este sentido, ha apostillado que "tenemos clientes que no tienen pueblo pero que vienen desde hace más de 20 años, por lo que para ellos Morillo de Tou es ya su pueblo".
Respecto a la oferta de Morillo de Tou, Arbó ha incidido en que además de la estancia se ofrecen espectáculos y animación infantil sin que supongan hacer un desembolso extra para el turista.
Morillo de Tou es un antiguo municipio de la comarca oscense del Sobrarbe que se encuentra a tres kilómetros de Aínsa y ha sido convertido en un centro vacacional de CC.OO.-Aragón.
Está situado a orillas del embalse de Mediano, la construcción de éste y su recrecimiento provocó que se inundasen las tierras y que los habitantes del municipio se viesen obligados a abandonarlo.
En 1984, CC.OO. pidió su cesión a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que había expropiado la zona, para convertir el pueblo en un centro vacacional, en principio orientado a los afilados de este sindicato en todo el país y posteriormente abierto al público en general.
La rehabilitación se basó principalmente en el trabajo voluntario de los afiliados y en la creación de una escuela taller con la finalidad de dar una salida profesional a los jóvenes de la comarca. Se creó la empresa Sobrarbe S.A. para su explotación proporcionando un dinamismo laboral del que la comarca estaba muy necesitada.