ZARAGOZA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones agrarias aragonesas UAGA, ASAJA, UPA y ARAGA han reivindicado que la nueva aplicación de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2014-2020 beneficie al agricultor activo.
Estas entidades se han reunido este jueves, junto a las Cooperativas Agroalimentarias, con el consejero aragonés del ramo para analizar la nueva PAC, aprobada por la Unión Europea en junio y que deja un margen de decisión a los Estados miembros en su aplicación, que ahora deben negociar ministerio, Comunidades autónomas y sector.
El presidente de ASAJA Aragón, José Manuel Cebollada, ha subrayado en declaraciones a los medios de comunicación, con ocasión de la reunión, que "nos jugamos mucho" y "es bueno que haya un acuerdo" en Aragón puesto que la nueva PAC "ha dado tanta flexibilidad" a los Estados que queda margen de maniobra para conseguir que las explotaciones sean viables.
En primer lugar, ha reclamado que el dinero que reciban los agricultores aragoneses "no sea menor" a la cantidad que hasta ahora percibían e incluso se consiga "más dinero si cabe" puesto que esta Comunidad "no ha sido de las mejores" en la anterior reforma.
Asimismo, ha defendido que el apoyo esté destinado al agricultor activo, el que "va al campo" o está con el ganado "para que trabaje bien" y su labor "beneficie a la sociedad". Cebollada ha manifestado su preocupación por las ayudas acopladas, que a su entender, deberían ser superiores, por el sistema para la incorporación de jóvenes agricultores, que ha quedado "cojo", y por las medidas de mercado.
TRATAR MEJOR AL PROFESIONAL
El secretario provincial de UAGA Huesca, David Solano, ha abogado por "dar la vuelta" al planteamiento general de la PAC para "tratar mejor al profesional" y que esta "beneficie" no a quien "ha cerrado" sus explotaciones, sino a quienes las mantienen, las han ampliado y a los jóvenes que se han incorporado.
Al respecto, ha recalcado que son estos quienes "crean empleo en el medio rural", para pedir también el "máximo acoplamiento posible" --es decir, vincular las ayudas al número de hectáreas y cabezas de ganado y a la producción-- ya que el límite del 13 por ciento es un "desastre" y también "nos gustaría que hubiera medidas de mercado" y regular la situación de las explotaciones que pueden vivir sin ayudas "para que no haya dientes de sierra" en los precios.
El presidente de ARAGA, Jorge Valero, ha pedido que "los agricultores y ganaderos que viven del campo, trabajan en él y lo mantiene no salgan excesivamente perjudicados" y ha estimado que "es una buena opción que se intenten mantener los mismos niveles de renta que tenía ahora cada explotación".
Según ha comentado, el agrario es un mundo "dispar" ya que los gastos y consumos varían mucho según el tipo de cultivos y terrenos --de regadío o secano-- y ha recordado que este sector está subvencionado por la "pérdida de renta" que supone "vender a costes bajos" para beneficiar al consumidor final y a terceros países que no pagan aranceles.
EL DINERO DIRECTO A LOS AGRICULTORES
La técnico de UPA Aragón, Vanesa Polo, ha precisado que hay que "definir bien al agricultor en activo" y "qué hectáreas van a ser admisibles" para que "el dinero vaya directo a los agricultores que se dedican a la actividad y no a quienes la han dejado".
También ha apostado por la implantación de medidas de mercado para "compensar los precios que reciben los agricultores y ganaderos por sus producciones".
El director de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, Felipe Gómez de Valenzuela, ha apuntado que el trabajo de la agroindustria "genera riqueza en el territorio" y ha explicado que a este ámbito le afecta sobre todo el segundo pilar de la PAC, el del Desarrollo Rural.
Al respecto, ha solicitado el impulso al regadío y "las inversiones en el campo", así como medidas de mercado porque actualmente "se caen los precios y no se puede hacer nada" porque "no nos dejan", para puntualizar que su intención es "regular los precios" para que sean "justos" y "no especular con ellos" cuando se producen situaciones de excedentes o de falta de producción.
La PAC supone para Aragón unos 500 millones de euros anuales de fondos europeos, distribuyéndose en 450 millones dentro del denominado primer pilar de ayudas a la renta y otros 50 millones en el segundo pilar de Desarrollo Rural. Los beneficiarios superan los 54.000.
