Una placa en la Plaza de las Madres de Mayo de Zaragoza recuerda a Manuel Escuder, asesinado por los GRAPO hace 29 años

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, hace una ofrenda floral junto a la placa situada en la Plaza de las Madres de Mayo en recuerdo a Manuel Escuder, asesinado por los GRAPO hace 29 años.
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, hace una ofrenda floral junto a la placa situada en la Plaza de las Madres de Mayo en recuerdo a Manuel Escuder, asesinado por los GRAPO hace 29 años. - EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 7 abril 2022 15:48

Era vigilante jurado y murió cuando los terroristas intentaban atracar un furgón blindado haciendo estallar dos artefactos

ZARAGOZA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Zaragoza ha rendido este jueves, 7 de abril, homenaje a Manuel Escuder Gimeno, vigilante jurado que fue asesinado por los GRAPO hace ahora 29 años, el 7 de abril de 1993, en un atentado contra un furgón blindado, en la Plaza de las Madres de Mayo, en el barrio de Delicias de la capital aragonesa. Una placa instalada en el suelo, en el lugar donde ocurrieron los hechos, le recuerda, desde ahora, en ese lugar, de manera permanente.

En el homenaje, que ha incluido una ofrenda floral, han participado el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, la concejala delegada para las Víctimas del Terrorismo, Patricia Cavero, así como amigos y familiares de Escuder, entre ellos, su hermano Gregorio, quien ha agradecido al alcalde, a la Corporación Municipal, a la Asociación de Víctimas del Terrorismo, a cualquier persona "que haya hecho posible que este acto se realizase".

"Sé que donde él esté nos estará viendo y estará eternamente agradecido a su ciudad", ha afirmado. El descubrimiento de esta placa forma parte de proyecto 'Zaragoza no os olvida' puesto en marcha por el Ayuntamiento de la capital aragonesa en memoria de las víctimas del terrorismo en la ciudad y para identificar los lugares en los que se han producido los atentados.

El alcalde de Zaragoza ha manifestado que la "sinrazón" y "barbarie" del terrorismo arrebataron a Manuel Escuder la vida, "lo más valioso que todos tenemos", un "deleznable acto" que también "rompió las vidas de sus familiares, amigos y de su futura esposa, con la que tenía intención de casarse tan solo tres meses después".

"Es nuestra obligación moral, la obligación moral del Ayuntamiento, la obligación de la moral de la ciudad, contar su historia y la de todas las personas que perdieron la vida defendiendo la democracia", un homenaje "a través de una sencilla placa" para "dejar testimonio permanente de este crimen feroz e injustificable que se produjo en nuestra ciudad", ha expuesto el alcalde.

VERDAD, DIGNIDAD Y MEMORIA

Azcón ha esgrimido que éste es un testimonio "basado en la verdad, en la dignidad, en la memoria de las víctimas" para impedir "que todo el dolor provocado por el terrorismo caiga en el olvido", algo que, por suerte, "nuestros jóvenes no vieron", una etapa "oscura" del país, "décadas en las que los españoles soportamos la sinrazón y el odio de los que pretendían imponer sus ideas a la mayoría mediante el crimen y la sinrazón".

El alcalde ha considerado fundamental "que las futuras generaciones conozcan lo que es el terrorismo, sepan qué es el GRAPO, qué significó y lo que es la ETA; la amenaza que estos asesinos supusieron para el conjunto de nuestra sociedad", así como que conozcan todas las víctimas que el terrorismo ha dejado en Zaragoza. "Solo recordando, solo siendo conscientes de cuál es esa historia podremos evitar que estas atrocidades vuelvan a repetirse", ha glosado.

Azcón también ha reivindicado "la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas" para "dejar claro que los asesinos y sus cómplices, sus encubridores, son exclusivamente eso, asesinos, un deber más necesario que nunca, cuando estamos viendo como, por desgracia, los herederos de ETA, los que siguen glorificando a los criminales, intentan ser blanqueados o legitimados por otras fuerzas políticas a cambio de mantenerse en el poder", ha sostenido.

El alcalde ha abogado por mantener vivo el relato "basado en la verdad y que neutralice ese discurso manipulado de quienes intentan blanquear a terroristas y justifican su actividad criminal" porque, como demócratas, "podremos llegar a perdonar, pero nunca vamos a olvidar quiénes fueron las víctimas y quiénes los verdugos".

Ha enfatizado que las víctimas del terrorismo, sus familias y las asociaciones que los representan "siempre estaréis en nuestras mentes y en nuestros corazones". "Zaragoza os recordará" y aunque el reconocimiento "haya llegado más tarde de lo que a muchos nos gustaría, os lo merecéis y os seguiréis mereciendo siempre".

Asimismo, el alcalde ha remarcado el "compromiso inquebrantable" del equipo de gobierno "con la democracia" y ha indicado que por eso se ha creado esta concejalía específica para recordar a las víctimas del terrorismo y antes de que acabe esta Corporación cada una de las personas que fue asesinada en Zaragoza contará con una inscripción que permita recordarle, tarea que comenzó en junio de 2020 "porque Zaragoza no olvida".

ATENTADO

La concejal delegada de Víctimas del Terrorismo, Patricia Cavero, ha recordado que Pedro Manuel Escuder Gimeno fue asesinado por criminales de la banda terrorista GRAPO "sobre las diez de la noche, aproximadamente, de ese 7 de abril, cuando concluía su jornada de trabajo, que había doblado para poder coger un puente el sábado, según me ha contado su hermano".

"Era vigilante de Prosegur" y él y sus compañeros estaban recogiendo la recaudación del establecimiento de Galerías Primero, situado en la Plaza de las Madres de Mayo, cuando "tres encapuchados se acercaron al furgón blindado que conducía para colocar dos bombas e intentar atracarlo".

Los artefactos estallaron mientras los manipulaban, matando a Manuel en el acto, así como a los tres terroristas, mientras que resultaron heridos su compañero Ignacio Hernández Ruiz y tres personas más: José Gascón Benedicto, Ángel Carnero Cruz y José Gracia Colás.

"Pedro Manuel tenía 29 años, los mismos que hoy se cumplen y tenía fecha de boda para el 10 del julio de ese mismo año", ha continuado Cavero. "Fue otro de los horribles crímenes que ha padecido Zaragoza" porque tanto ETA, como GRAPO "han arrebatado muchas vías en esta ciudad y han producido un inmenso dolor" y "nuestra labor como servidores públicos es que Zaragoza nunca olvide el sacrificio que fue la vida de Manuel como de otras personas, de sus amigos y de su familia".

La concejala ha considerado: "Es nuestra obligación, pero también como ciudad es nuestra deuda con todas las víctimas del terrorismo", una tarea que impulsan como "herramienta indispensable para reforzar nuestros valores democráticos y mantener siempre una repulsa permanente hacia los asesinos y criminales".

"Y hoy más, porque todavía, para escarnio general, hay gente que les sigue mostrando su apoyo", después de que no haya sido fácil "llegar al momento que vivimos", tras décadas "en las que de una manera muy dura se ha combatido a los asesinos".

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