MONZÓN (HUESCA), 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Monzón (Huesca) "sigue esperando la llamada del alcalde --Fernando Heras-- para compartir información o la convocatoria de órganos como la Junta de Portavoces", para tratar el tema del cierre de la planta de Ercros en Monzón, según informa este grupo político en una nota de prensa, y considera "vergonzoso" que el alcalde solicite "confianza a los trabajadores y sus familias para que al final los perjuicios sean los menos posibles".
Según el PP, "la única decisión que se ha tomado ha sido la de retirar las cuñas de la campaña electoral de Fernando Heras, en las que hablaba del 'mejor momento económico de toda la historia de la ciudad de Monzón".
Transcurridas más de 24 horas desde que se comunicó el cierre de la planta de Aiscondel, del Grupo Ercros, el PP sólo ha recibido la llamada de un miembro del Equipo de Gobierno, que ha asegurado hacerla a título personal, para consensuar una postura municipal ante la preocupante crisis laboral abierta por el cierre de la empresa.
Al Partido Popular de Monzón no le sorprende esta actitud "de pasividad y de desprecio hacia el resto de la Corporación y los trabajadores, que ha sido constante toda la legislatura, como en la crisis creada por el equipo de gobierno en el caso de la fábrica de Magdalenas Heras, que sigue exactamente igual con la excusa judicial, Moulinex, que afectó a un gran número de trabajadores de Monzón y comarca, sin conseguir ninguna ayuda de la DGA como en Barbastro o Meflur".
Ahora ante la crisis de Aiscondel, da un paso más en sus declaraciones y, sin ningún tipo de indicio que señale lo contrario habla de "plan de viabilidad de la planta" cuando ese plan ya fue aprobado y a su pesar se ha decidido el cierre, de que no le cabe "ninguna duda" de que al final no se producirá el cierre total de la planta, y de que el "gran momento" industrial de Monzón permitirá reabsorber los puestos perdidos.
Ese ejercicio de voluntarismo político sólo se explica desde el deseo de ocultar a los ciudadanos y a los propios afectados la realidad que representa el cierre y que, entre otras cosas, supone según el PP, problemas para la continuidad de los trabajadores que no se prejubilan, la desaparición de una empresa "bandera" de la implantación química en Monzón que mantenía unos puestos de trabajo en su mayoría con contratos y sueldos de calidad, que ahora desaparecen.
Asimismo, el grupo popular montisonense afirma que también aparecerán problemas laborales en las empresas cuyo trabajo eran las labores de mantenimiento de Aiscondel, más de 200 personas, que supone más de 1.200.000 euros anuales en nóminas indirectamente pagadas a otras empresas. Eso supone despidos sin indemnización en muchos casos por que ya no hablamos de la misma situación laboral.
Además, el PP señala que surgirán problemas en el mantenimiento de instalaciones deportivas que eran de uso generalizado para muchos vecinos de Monzón (Aironclub) y que mantenía la empresa o residenciales, ya que el "Poblado de Monsanto" es un núcleo habitado reconocido como tal y cuyo suministro eléctrico y de agua era realizado por la empresa directamente.
Por último, señalan que el mantenimiento del antiguo vertedero industrial de Aiscondel quedaría en entredicho, ya que fue sellado en su día por la empresa con importantes ayudas públicas, pero recayendo sobre la misma la responsabilidad de su gestión y control bajo supervisión del Gobierno de Aragón.
Muchas de estas cuestiones, reconocidas por los sindicatos, "han sido tratadas con frivolidad o ignorancia por parte del alcalde, al asegurar que no se cerrará la planta o que se reabsorberán los puestos de trabajo", según los populares en el Consistorio de Monzón.
