ZARAGOZA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Nacional de Empresas Constructoras de España (SEOPAN), David Taguas, defendió la puesta en marcha en España de un Plan de Incentivación de la Actividad Económica y del Empleo para hacer frente a la situación recesiva de la economía y a la "intensa" destrucción del empleo. Este plan tendría cinco ejes, uno de ellos un cambio en la política fiscal que llevase a la creación de un IVA social.
Taguas participó hoy en Zaragoza en el ciclo 'Encuentros para la Competitividad', que organiza el Programa Empresa del Instituto Aragonés de Fomento, en colaboración con la asociación Aragón Exterior (ARAGONEX) y las organizaciones empresariales CREA y CEPYME Aragón.
En este foro, el presidente de SEOPAN abogó por un cambio en la política fiscal española, que debería "reducir las cotizaciones sociales a la seguridad social, para disminuir los costes de producción e incentivar la demanda de trabajo por parte de las empresas". "Esta medida debe ser neutral en términos recaudatorios para la Seguridad Social, por lo que debería crearse un IVA social, elevando el tipo medio del IVA en dos puntos", apuntó Taguas.
La elevación del IVA "debería anunciarse anticipadamente para impulsar a corto plazo la demanda de consumo de bienes duraderos y de nuevas viviendas por parte de las familias", dado que, a su juicio, "desearían adelantar sus compras en 2009 para evitar el aumento del IVA".
Esta combinación de medidas, explicó, configura un paquete fiscal que tendría efectos similares a una devaluación selectiva en un contexto de reducida inflación y de elevado déficit por cuenta corriente, que presiona al alza la prima de riesgo de la economía española.
Además, no supondría una reducción de los derechos de los trabajadores actuales en forma de menores pensiones futuras, dado que una vez aprobada esta medida, las pensiones futuras de los trabajadores "se podrían seguir calculando como si la empresa hubiera cotizado por ellos al 23,6 por ciento en vez de al 19,6 por ciento, equilibrando el presupuesto de la Seguridad Social con el IVA social.
Esta medida "sería similar a la que existe actualmente en otros países como Dinamarca, donde las contribuciones sociales de las empresas son nulas", apuntó.
REESTRUCTURAR EL SISTEMA FINANCIERO
Un segundo eje del Plan de Incentivación de la Actividad Económica y del Empleo propuesto por Taguas, se centra en el sector financiero español. En su opinión, es "urgente terminar de definir y aplicar la hoja de ruta para la reestructuración del sector financiero", eliminando así una de las principales incertidumbres sobre las perspectivas de la economía.
En tercer lugar, para poner fin a la temporalidad del mercado de trabajo, propone la implantación de un contrato único e indefinido para los nuevos trabajadores, que "empezaría a corregir inmediatamente los problemas actuales del mercado de trabajo, creando empleo estable".
El nuevo contrato no se aplicaría a los contratos indefinidos vigentes, por lo que "no daría lugar a ningún recorte de derechos y, por lo tanto, evitaría el riesgo de que aumentara el número de despidos", aseguró. Asimismo, "ésta es una medida que permitiría crear un círculo virtuoso de mejoras en la oferta e incrementos de la demanda, con la que todos los agentes ganarían".
El cuarto frente consistiría en un Plan de Reactivación de la Vivienda (PRV), para estimular la venta de viviendas nuevas, y permitir la reducción del stock existente. Para ello, "deberían eliminarse las desgravaciones fiscales por la adquisición de vivienda a partir de 2011", con lo que se impulsaría "transitoriamente" la demanda de vivienda de las familias y de contrarrestar las actuales expectativas de deflación.
Por último, el quinto frente consistiría en la puesta en marcha de un plan extraordinario para incrementar la inversión pública en infraestructuras con el doble objetivo de estabilizar la demanda agregada y de impulsar el inicio del período de recuperación y el inicio de un nuevo ciclo de crecimiento económico sostenido, indicó.
MÁS DE 30.000 MILLONES DE EUROS
David Taguas precisó que este Plan Extraordinario de Inversión en Infraestructuras debería ser de carácter plurianual, para el período 2009-2012, y de una cuantía de 30.000 millones de euros, que implicaría un punto adicional del PIB durante 3 años.
A continuación señaló que la financiación para este programa de actuaciones podría combinar tres elementos. "Un tercio debería financiarse directamente por los presupuestos del Estado, entre 2010 y 2012, el segundo tercio se llevaría a cabo mediante el método alemán, pagando las infraestructuras a partir de 2012 y el tercer tercio se pondría en práctica mediante concesiones, por lo que tendría financiación privada".
En este sentido, observó que "tanto el método alemán como la financiación privada requerirían de un acuerdo general con el sector bancario para hacerlos posibles".
A su juicio, "es muy oportuno y necesario cambiar el modelo económico, para afrontar los retos del futuro". Dado que los agentes económicos "responden libremente a incentivos, si éstos están bien diseñados es posible potenciar aquellas actividades que generan externalidades positivas, como el capital humano y la inversión en I+D".
Por el contrario, agregó Taguas, también es posible reducir las externalidades negativas, como la contaminación o el deterioro del medio ambiente, estableciendo impuestos que obliguen a internalizar sus costes.
Por lo tanto, "sí que es perfectamente posible avanzar hacia un modelo productivo más sostenible, tanto desde el ámbito social como desde el económico o medioambiental, generando un entorno adecuado en el que las empresas y los hogares actúen libremente sujetos a dichos incentivos", aseveró el presidente de SEOPAN.
Para avanzar hacia este entorno "es necesario" también impulsar reformas en los marcos institucional, normativo-regulador y económico-fiscal "que permitan converger con las economías líderes, incrementando sustancialmente el bienestar de toda la sociedad".
Para aumentar la efectividad de las medidas que propone, Taguas advirtió de que resulta "imprescindible convencer a los mercados, mediante un plan de consolidación fiscal suficientemente detallado, de que una vez que se inicie la recuperación y se hayan sentado las bases para un nuevo período de crecimiento sostenido, la prioridad máxima del gobierno español será alcanzar los superávit públicos necesarios para volver a reducir rápidamente el tamaño de la deuda pública sobre el PIB a los niveles anteriores a la crisis".