ZARAGOZA 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La primera fase del Frente Fluvial de Zaragoza, que se extiende desde la Pasarela del Voluntariado hasta el acuario, ha abierto esta mañana al público después de una adaptación que ha supuesto alrededor de siete meses de trabajo y una inversión de 750.000 euros.
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; el consejero municipal de Cultura, Educación y Grandes Proyectos, Jerónimo Blasco; y el director general de Expo Zaragoza Empresarial, Eduardo Ruiz de Temiño, participaron esta mañana en la apertura al público de la primera fase del Frente Fluvial que cuenta con tres hectáreas de zona verde y una superficie total de alrededor de siete hectáreas.
Según informó Ruiz de Temiño, se trata de una superficie reurbanizada de siete hectáreas, de un total de treinta que tendrá el Frente Fluvial completo. Esta parte se ha hecho en un plazo "récord" y ha consistido en el mayor ajardinamiento de superficies asfaltadas que se han sustituido "por texturas más amables".
Además, en la zona de las plazas temáticas de la Expo se ha hecho un jardín con su huella "intentando rememorar lo que existió en su día" y se han instalado parques infantiles, aparatos de gimnasia para adultos, se han mantenido las fuentes.
"Es un espacio muy agradable para el que falta la zona del talud que no ha dado tiempo porque el río se ha retirado hace poco. Ahí tendremos que estabilizar la superficie para la época de crecidas", aclaró.
Por su parte, Belloch destacó que la zona "ha quedado estéticamente muy hermosa", además de permitir un acceso fácil al acuario "que tenía una vida muy problemática", por lo que la obra se dividió en dos fases que se terminarán para las fiestas del Pilar.
"Es importante remarcar que se ha hecho en un plazo muy breve de sólo siete meses de trabajo, y, si añadimos que en dos años estará listo por completo, el periodo constructivo ha salido muy bien", aseveró al considerar que "todo lo ocurrido entorno a la Expo ha determinado el nacimiento de una nueva Zaragoza, la del siglo XXI".
Así señaló que en el aspecto sentimental "es fundamental que los zaragozanos seamos conscientes de que hemos sido capaces de desarrollar este proyecto y desterrar el tópico de que no podemos remar en la misma dirección y tener orgullo de ciudad"; y que en el plano cultural "más que los museos preciosos, emociona la mezcla ribera, cauce, bicicleta, una nueva cultura de ciudad que pasa a ser más partidaria de la bici como medio de transporte".