Archivo - Foto de archivo del concejal del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Horacio Royo. - PSOE - Archivo
ZARAGOZA 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza se abstendrá en votación del Plan especial Zamoray-Pignatelli que se debatirá en la próxima comisión de Urbanismo, pero podría votar a favor, en el pleno, si recoge el compromiso económico y se dota de partidas plurianuales en los presupuestos.
El concejal del PSOE, Horacio Royo, ha explicado que el Plan especial Zamoray-Pignatelli "sin duda, ha mejorado" porque se han invertido las prioridades.
En este sentido, ha aplaudido que se ha "abandonado" la idea de actuar en primer lugar en la calle Madre Rafols y las plazas de San Lamberto y Forqué, que "no están, ni mucho menos, en mala situación" y se ha planteado que se debe empezar por adquirir viviendas y solares en propiedad de la SAREB, fondos o entidades bancarias y acometer un proceso de rehabilitación para ponerlos a disposición de alquileres asequibles a medio plazo.
A pesar de esta inversión de prioridades, a juicio de Horacio Royo, "siguen los problemas" porque no desaparecen las obras que los socialistas no consideran prioritarias como las citadas plazas o el espacio museístico andalusí cifrado en 8,6 millones de euros.
Ha alertado de que todo ello, "se agrava" con la decisión de asumir el Gobierno de la ciudad la competencia del Consejo de Gerencia para aprobar las obras. "Independientemente de lo que diga el Plan, el Gobierno de Zaragoza puede acometer las obras sin control haciendo un proyecto de actuación y la plaza San Lamberto se podría incluir en el proyecto de reforma previsto de la plaza Salamero".
"PAPEL MOJADO"
Horacio Royo ha expresado la "poca confianza" del PSOE en Gobierno de coalición PP-Ciudadanos, que "ha demostrado gran capacidad de incumplir compromisos" en referencia a las obras en el tramo urbano del Canal Imperial, la antigua fábrica de Giesa o la reforma de la avenida Cataluña, que "se han incumplido de forma sistemática".
Además, ha apuntado que este Plan especial Zamoray-Pignatelli no tiene un compromiso presupuestario y "tampoco se sabe si habrá presupuesto en 2022". Hasta la fecha, ha apostillado, que solo se dispone de un documento de más de 400 páginas, que si no está respaldado presupuestariamente es "papel mojado".
Otro aspecto negativo que ha detectado Royo es que el Gobierno de la ciudad no ha aceptado la propuesta "constructiva" de derivar la gestión del Plan a la sociedad municipal Zaragoza-Vivienda, que "tiene más capacidad operativa y podría permitir que los 2 millones presupuestados no acaben en remanente de tesorería en caso de no ejecutarse".
Al respecto, ha avisado de que los 200.000 euros del programa de regeneración y rehabilitación urbana (ARRU) financiado por los Gobiernos de Aragón y España "se pueden perder si no se ejecutan este año" para añadir que se trata de un dinero que ya está ingresado.
Royo ha argumentado que la "falta de credibilidad" del Gobierno PP-Cs, la decisión "autoritaria" de llevar los proyectos de obras al Gobierno y retirar a los grupos municipales esa competencia en el Consejo de Gerencia y el carecer de soporte presupuestario conllevará que el PSOE se abstendrá para "no bloquear" un Plan que "ha mejorado", pero si se incluyen partidas "suficientes y plurianuales" en el presupuesto "se podría reconsiderar el voto a favor".
Su impresión es que este Plan es un "punto de partida", pero está "muy lejos de ser el Plan que necesita Zamoray-Pignatelli", motivo por el que ha justificado la abstención que estará condicionada a que se incluya dotación económica en el presupuesto.
Horacio Royo ha finalizado diciendo: "No vamos a consentir que se vuelva a engañar a los vecinos que viven una situación intolerable y no nos podemos permitir que por una foto se les vuelva a defraudar o tomar el pelo".