El reloj de agua del Botánico será restaurado y reubicado. - AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA
ZARAGOZA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La restauración integral del Jardín Botánico 'Francisco Loscos', recientemente presentada, continuará recuperando algunos de los elementos históricos de este emblemático espacio del Parque Grande José Antonio Labordeta.
El objetivo es recuperar íntegramente un patrimonio de valor patrimonial e incluso sentimental para muchos ciudadanos. Es el caso del reloj de agua (clepsidra) y de algunos bancos de azulejos pendientes de ser restaurados a lo largo de los próximos meses.
El reloj del agua es un elemento histórico vinculado al Jardín Botánico, obra de Rafael Barnola y, tal como planteaba el proyecto de remodelación del jardín, será restaurado del mismo modo que ya se ha venido haciendo con los bancos de azulejos, varios de los cuales han sido recuperados por artesanos especializados y recolocados en este espacio, quedando otros pendientes de intervención para su progresiva reubicación.
Concebido desde su origen como una pieza artística y simbólica, y no como un elemento funcional, su recuperación se plantea con un enfoque exclusivamente patrimonial y artístico, al tratarse de un elemento que nunca llegó a tener una funcionalidad hidráulica real, manteniendo desde su origen un carácter ornamental y representativo.
Una vez restaurado, se reubicará en el nuevo Jardín Botánico, de modo que quede plenamente integrado en el diseño paisajístico, sea fácilmente reconocible por el visitante y se ponga en valor como pieza escultórica independiente, integrada en el recorrido y en el discurso histórico del jardín.
El renovado Jardín Botánico "Francisco Loscos" fue inaugurado el pasado 9 de diciembre, en una intervención que reivindica este espacio como una pieza histórica del Parque Grande José Antonio Labordeta y como un enclave singular de gran valor científico, educativo y paisajístico.
Con una inversión de 1,3 millones de euros, la actuación ha servido para recuperar el carácter original del jardín, nacido en el siglo XVIII como heredero de la tradición botánica y medicinal de la ciudad.
La nueva denominación --Jardín Botánico "Francisco Loscos"-- reconoce la figura del farmacéutico y naturalista aragonés del siglo XIX, pionero en el estudio de la flora local y autor de numerosas obras botánicas que han sido referencia científica durante décadas. Su legado inspira el concepto del nuevo jardín: un espacio donde botánica, historia y salud se entrelazan.