Actualizado: lunes, 25 diciembre 2017 20:05

ZARAGOZA, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional han detenido a una mujer, M.R.R., de 30 años de edad, como presunta autora de un delito continuado de hurto de joyas y dinero, por un importe superior a los 35.000 euros. Al parecer, la ahora detenida se aprovechó de su condición de cuidadora de un anciano con problemas mentales y socio de un negocio de joyería para lucrarse económicamente.

El pasado 17 de noviembre de 2017, los investigadores tuvieron conocimiento, a través de la denuncia presentada por uno de los socios de una céntrica relojería de la ciudad, de la retirada de una manta de joyas, que contenía 11 piezas, valorada en más de 12.000 euros, por parte de otro socio de dicha empresa, que se encontraba ya jubilado, de 77 años y que sufría una enfermedad mental.

Se pudo comprobar que, anteriormente, ya se habían producido otras retiradas de joyas de la caja fuerte de dicho establecimiento, protagonizadas por ese mismo socio y por su empleada interna de hogar, la cual le había acompañado esas ocasiones a la citada joyería, siendo la inductora en la selección de las piezas que fueron retiradas de la caja fuerte.

En el momento de la detención, a M.R.R. se le ocuparon otras piezas, que previamente habían sido retiradas de la joyería, así como la cantidad 1.100 euros en efectivo.

Durante el registro de la vivienda que ocupaban el anciano y la empleada interna, fueron recuperadas diversas joyas, las cuales habían sido también retiradas del mismo modo. También se encontró una copia de testamento del anciano, titular de la casa, en la que legaba el pleno dominio de los derechos reales del piso con todo su contenido, así como el garaje y trastero, a la cuidadora, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Igualmente se localizó un informe médico sobre el anciano aquejado de deterioro mental, en el que se describía al enfermo muy desorientado y con amnesia, simultáneo a los días en que se firmó el testamento intervenido.

Las investigaciones han puesto de manifiesto que el anciano, que siempre iba acompañado por su cuidadora, realizó en los últimos tres meses, varios reintegros por un valor de 23.000 euros.

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