Un total 83 militares parten en noviembre a Afganistán en una misión "de riesgo, pero para la que están preparados"

Actualizado: viernes, 16 octubre 2009 16:48

ZARAGOZA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

Una unidad logística formada por 83 militares voluntarios partirá hacia Afganistán a comienzos de noviembre en una misión considerada "de riesgo", dada la situación actual del país, pero para la que están preparados, según señaló hoy el teniente coronel Joaquín Ruiz, militar al mando de la unidad.

Como preludio a la marcha de la unidad logística R/A 19, la Agrupación de Apoyo Logístico 41 (AALOG-41), a la que pertenecen mayoritariamente los miembros de la R/A 19, llevó a cabo hoy un acto de despedida en el acuartelamiento Capitán Mayoral de Zaragoza, durante el cual el coronel jefe de la AALOG-41, Sergio García Rey, dirigió un discurso a la R/A 19 "animándoles a cumplir el cometido para el que han sido entrenados".

La misión de esta unidad, que se prolongará durante cuatro meses, hasta mediados de marzo, es de apoyo logístico. "Se encargarán de abastecer, mantener y transportar los recursos que llegan a Afganistán destinados a las tropas españolas", apuntó el teniente coronel Ruiz.

También refiriéndose al objetivo de esta unidad, el general de división Juan Pinto, jefe de la Fuerza Logística Operativa 2, con sede en Zaragoza, indicó en su alocución que "de vosotros depende el bienestar y la comodidad de las tropas, así como el mantenimiento de los materiales".

Además, explicó que se dirigen a una zona de combate --las provincias de Heart y Badghis y la capital, Kabul--, por lo que les recordó que "no deben bajar la guardia".

En declaraciones a los medios de comunicación, al término del acto de despedida de la unidad, el teniente coronel Ruiz reconoció que "la misión presenta un riesgo acentuado", pero también apuntó que "nuestros medios y preparación son adecuados para responder a las contingencias que se pudieran producir".

TRABAJO DE LA UNIDAD

El trabajo de esta unidad logística se enmarca dentro de la misión ISAF, que realiza la OTAN con el objetivo de "apoyar al Gobierno afgano y favorecer la reconstrucción del país", según informó el teniente coronel.

De los 83 militares integrantes de la unidad logística, diez son mujeres; 18, extranjeros y, 62, aragoneses o residentes en Aragón. Todos ellos parten hacia Afganistán con las tropas de la Jefatura de Montaña, que constituyen la unidad operativa de la misión, para dar relevo a la unidad logística de Granada y a la operativa de Canarias.

Una vez en territorio afgano, se incorporarán 16 militares del Ejército del Aire y se conformará la unidad NSE o elemento de apoyo nacional conjunto --por contar con miembros de dos ejércitos--, que constituirá la unidad logística definitiva.

AYUDAR A LA POBLACIÓN AFGANA

La mayor parte de los militares que partirán hacia Afganistán coincidieron en que la principal motivación que encuentran para realizar la misión es la posibilidad de ayudar a la población afgana.

El brigada de artillería Rafael Monserrat, que ya ha realizado siete misiones en el extranjero, aseguró que "lo mejor es poder ayudar a las personas y a las tropas, aunque es cierto que la situación de ahora es un poco más complicada".

Por su parte, el teniente coronel Ruiz matizó que "la población nos recibe muy bien porque saben que estamos allí para ayudarles a avanzar". Así mismo, la soldado Cristina Navarro, que vino en diciembre de una misión en Líbano, manifestó que "la capacidad de ayudar a la población no tiene precio".

En este sentido, el teniente coronel explicó que "todavía queda trabajo que hacer en Afganistán", ya que "ellos tienen sus costumbres, por lo que adecuarlas necesita mucho tiempo". A pesar de ello, también añadió que "si se sigue insistiendo, se observarán resultados positivos".

Por otro lado, los logistas también reconocieron que alejarse de la familia y los seres queridos es muy difícil. De hecho, para el capitán de artillería José Luis López Prieto, "lo más duro es separarse de la familia", en lo que coincidió la cabo Pepi Higuero, que comentó que sus padres "no llevan muy bien que me marche, pero me apoyan".

"A mi hijo intento explicarle que vamos a Afganistán a ayudar a otros niños como él", señaló la soldado de artillería ecuatoriana Mariela Cóndor. "Así lo entiende mejor", concluyó la cabo.

Sin embargo, los familiares de estos militares no se mostraron tan proclives a su marcha. "Trataremos de soportarlo lo mejor posible", comentó una de las familiares presentes.

Otra de las esposas que acudieron a la despedida señaló que estaba "algo nerviosa", pero que le reconfortaba saber que su marido estaba "tranquilo". Sin embargo, añadió, "uno nunca se llega a acostumbrar a vivir con esa sensación".