Los vecinos de la localidad turolense de Aguaviva se vuelcan con la elaboración de alfombras de serrín por San Agustín

Actualizado: martes, 28 agosto 2007 18:05

TERUEL, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos de la localidad turolense de Aguaviva se han volcado de nuevo este año con la creación de las alfombras de serrín que han vuelto a adornar las calles de la localidad con motivo de la festividad de San Agustín y en celebración del Santísimo Misterio de Aguaviva. Calles que esperan así la procesión del Corpus, que ha salido a las 13.30 horas.

Cada año las alfombras están decoradas con algún elemento, que se convierte en protagonista, "este año hemos hecho dedicado todo a la música", ha explicado Manolo Valencia, uno de los responsables de que esta tradición vuelva a cumplirse cada año.

Así, según las explicaciones de Valencia, "en la plaza estaba el pastor de Andorra sentado en un tambor, mide alrededor de 7 metros de largo. Luego hemos dedicado un altar a Beethoven, otro a Elvis Prestley, otro a Mozart y el último a los Beatles acompañados de dos guitarras gigantes, donde estaban todos los nombres de los compositores modernos".

Y es que todas las alfombras albergaban algún elemento musical: guitarras, castañuelas, pandereta, y otros instrumentos más modernos. Pero también bailadores de flamenco, también bailarines populares de países del Este, o sudamericanos tocando la guitarra. Además, algunas calles están dedicadas a Lennon, al jazz, al soul, al blues o al rock.

Todo eso, en los más de 2.000 metros cuadrados de calle que se han llenado con "unas 3 toneladas de serrín coloreado, que se multiplica bastante una vez mojado". Rojo, azul, verde, amarillo, naranja, negro, marrón, son los colores que se han utilizado para hacer estas alfombras, a lo que se une el blanco, que en este caso se realiza con escayola.

Valencia ha destacado que el Centro Cultural Caliú se encarga de comprar el serrín que se utiliza después para hacer las alfombras. Los vecinos comienzan a echar el serrín a las ocho de la mañana, durante la noche se fabrican, con cartón, las plantillas coloreadas sobre las que después se esparce el serrín.

A las 13.00 horas ha tenido lugar la eucaristía, y después a las 13.30 horas sale la procesión y "desaparece todo", ya que los vecinos pasan por encima de las alfombras que con tanto cariño y dedicación ha creado durante la noche. "Muchos dicen que tendría que durar todo el día, pero no, porque por la tarde puede haber tormenta, o se crea viento, y puede llegar a la hora de la procesión sin que el serrín esté en sus condiciones. Tiene que estar una hora o dos como mucho y después que desaparezca todo", aseguraba Manolo Valencia.

Además, este vecino de Aguaviva ha explicado el por qué de esta tradición: "en 1435 se quemó la Iglesia del pueblo y entonces se salvaron sólo los Corporales que había en el Sagrario. Por eso, ha principios de siglo, se saca en procesión. Primero se hacía unas plantillas de flores, pero un año hizo mucho viento, desapareció todo y se dejó de hacer. Hace 18 años que el centro cultural nos dijo de retomarla, lo hicimos con miedo, y todo el pueblo participó. Cada año se complica más, pero se acaba antes, para mí es el milagro de San Agustín".

Valencia ha señalado que "no se borra nunca, sólo si llueve se puede borrar, y si hace mucho viento se emborrona un poco, pero entonces se le echa agua y se apelmaza, para que no se vaya el serrín".