Zaragoza.- CAI y la Sociedad San Vicente de Paúl refuerzan su apuesta por la actividad del Centro Social y de Formación

ZARAGOZA 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

Caja Inmaculada (CAI) y la Sociedad San Vicente de Paúl (SSVP) seguirán colaborando por la integración y autonomía de personas en riesgo de exclusión gracias a las actividades promovidas por esta ONG en su centro social y de formación de Zaragoza.

Desde 2004, la Obra Social de la CAI colabora con la SSPV y sus iniciativas por la inserción; en concreto, participó en la creación de la sede del centro en la calle San Pablo de Zaragoza. El centro, que cuenta con las instalaciones adecuadas para la realización de cursos y el asesoramiento a los usuarios, realiza una labor de desarrollo que favorece la inserción social y laboral de personas excluidas o en riesgo de exclusión.

La Obra Social de Caja Inmaculada valora muy positivamente estas actuaciones y apuesta por la continuidad del centro, al que aporta ahora 63.000 euros para que pueda desarrollar adecuadamente su labor. Desde febrero de 2004, el Centro Social y de Formación San Vicente de Paúl en Zaragoza ha desarrollado diversos proyectos encaminados a la promoción e integración en el mundo laboral, en igualdad de oportunidades, de las personas en él formadas y atendidas.

Más de 2.000 personas de 58 países diferentes han podido realizar los cursos y aprovechar los servicios que el centro ofrece. De estos usuarios, el 82% son mujeres. Respecto a su situación legal, el 62,8% no posee documentación, el 34,5% tiene su situación regularizada y el 2,6 está en trámite.

Se han realizado proyectos relativos a un punto de información y orientación para personas que lleguen al centro por primera vez; formación lingüística y alfabetización; cursos de auxiliar de geriatría; y de informática, entre otros.

LA SOCIEDAD DE SAN VICENTE DE PAÚL.

La Sociedad de San Vicente de Paúl es una organización de seglares, internacional y católica, fundada en París en 1833 por un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad de la Sorbona, entre los que se encontraba Federico Ozanam.

Lo que comenzó siendo un grupo de estudiantes hoy cuenta con un millón de miembros distribuidos en 130 países. De este millón de socios, 4.000 pertenecen a España y, de estos, 205 a Zaragoza. Independientemente de estos 4.000 socios, 25.000 colaboradores participan en la vida diaria de la Sociedad de San Vicente de Paúl, hallándose integrados en todas las áreas de trabajo que promueve y desarrolla.

La Sociedad de San Vicente de Paúl está declarada de utilidad pública desde el 21 de abril de 1972. Entre otras instituciones es miembro asociado de la UNESCO y socio fundador de la Plataforma para la Promoción del Voluntariado en España. En enero de 2003 recibió la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social.

Los objetivos de la Sociedad de San Vicente de Paúl siguen siendo todos aquellos inspiradores en sus fundadores: el compromiso personal, el espíritu de justicia y solidaridad y la voluntad de actuar en la sociedad para mejorarla, señala la Sociedad en una nota de prensa.

Los sectores de intervención de la sociedad han ido cambiando con los tiempos y la propia evolución social. Hoy la encontramos presente en los siguientes ámbitos de actuación: familia, infancia y juventud, tercera edad, drogodependencias y enfermos de SIDA, transeúntes, presos y ex-reclusos, inmigrantes y minorías étnicas.

Para llevar a cabo sus fines, la Sociedad tiene unos ingresos provenientes de colectas ordinarias y extraordinarias de sus socios; donativos, herencias y legados de personas e instituciones; subvenciones privadas o de organismos oficiales; y de otros recursos que se ofrezcan a la Sociedad y que ésta acepte.