Zaragoza.- Cetina celebra hoy la tradición de la 'contradanza' dentro de las fiestas patronales a San Juan Lorenzo

Actualizado: viernes, 19 mayo 2006 12:41

CETINA (ZARAGOZA), 19 May. (EUROPA PRESS) -

Cetina celebra hoy la tradición de la 'contradanza', un espectáculo que se desarrolla en el primer día oficial de las fiestas de San Juan Lorenzo. Esta tradición se recuperó hace más de dos décadas y se sigue haciendo todos los años durante las fiestas patronales a este santo y a Santa Quiteria.

Nueve hombres jóvenes, cuatro de ellos vestidos con trajes negros y adornos sobrepuestos en blanco; otros cuatro, con trajes blancos con los adornos en negro participan en la Contradanza. Los ocho cubren su rostro con caretas y el noveno lleva un traje rojo con flores y puntillas blancas. Este último lleva la cara tiznada, haciendo el símil de patillas, bigote y perilla, y se cubre la cabeza con una gran boina roja con una borla colgante.

A este personaje se le denomina "el diablo" y es el que dirige el baile, y completa todas "las mudanzas" o cuadros plásticos realizados en la oscuridad, ya que se elimina la iluminación eléctrica de todo el municipio. Tendrá lugar a partir de las 20,00 horas de hoy. Los 'contradanceros' estarán solamente acompañados por diez "hachas" o antorchas encendidas, fabricadas para este espectáculo con cuerdas trenzadas y embadurnadas con pez.

La duración de esta representación es de más de una hora y media dependiendo del número de mudanzas y "escuches" que se llevan a cabo y, normalmente, se realizan una treintena de mudanzas y un "escuche" cada cuatro de ellas.

Las mudanzas que componen el espectáculo imitan formas plásticas y llevan los nombres que representan, tales como, "El dios de las aguas", "Los arcos", "El retablo", "La silla", "Las tijeras","La cama", "La peana", "San Pascual Bailón", "San Juan Lorenzo", "San Miguel", "Batán por alto", "El castillo", "La vuelta de la campana", entre otros.

La representación finaliza cuando aparenta matar al personaje del diablo. Este bailarín cae al suelo y el contradancero, después de hacer creer que está muerto, se queja llorando y llamando al resto de danzantes, con los que pasea al diablo levantado por encima de los hombros con las hachas levantadas en señal de victoria. Después lo colocan en el suelo y éste parece volver a la vida, finalizando así la representación con una danza trepidante.

La música que se utiliza en el espectáculo es repetitiva, con poca variación en los diferentes momentos y es realizada por clarinete, tambor y bombardino.

Los primeros datos sobre la contradanza, aunque algo inciertos, ya que aparece con el nombre de "mojiganga", son de un cronista que relató las fiestas de Cetina en 1751, aunque se cree que se inició mucho antes, incluso en el siglo XV, como comenta a Europa Press la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cetina, Maricarmen Rubio.

El cambio de "mojiganga" a su actual denominación de 'contradanza' pudo ser en el siglo XVIII, ya que estaba de moda un baile de salón con este nombre, procedente de Francia, aunque su origen etimológico proviene del vocablo Inglés "country dance" (baile del campo), posiblemente introducido en España por la dinastía borbónica.

La concejal de Cultura de este consistorio destacó que los bailarines que participan en esta representación llevan casi un mes preparando la representación, aunque hay algunos que llevan años realizando esta tradición. Además, comentó que el artífice de que esta tradición y las danzas se realicen correctamente es un anciano del pueblo, llamado Luis Pelegrín, que conoce la representación perfectamente y aconseja a los nuevos bailarines. Recordó que lleva más de cinco décadas entrenando 'contradanceros'.

Explicó también que los trajes que son realizados artesanalmente son propiedad del ayuntamiento, aunque se tienen que ir renovando porque muchos se van rompiendo con el uso. El traje del diablo es propiedad de la persona que representa a este personaje.

Asimismo, destacó que, si bien tiene gran importancia histórica la 'contradanza' por ser más vistosa, ya que se desarrolla por la noche, la 'danza' que se realiza por la mañana también es de gran tradición, porque se lleva a cabo la procesión de los santos con los cantos por parte de los 'danceros'.

En esta tradición los diez participantes, ocho niños y dos adultos, van cantando al Santo con los dichos durante la procesión, recordando a los vecinos del municipio la vida del Patrón y, además, se anuncia ese día un acontecimiento feliz para el pueblo. En esta ocasión van vestidos de rojo y blanco. En la 'procesión de víspera' se visten de azul y blanco.