ZARAGOZA 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sala Ignacio Zuloaga de la localidad zaragozana de Fuendetodos inaugura mañana sábado, a las doce de la mañana, una exposición que reúne parte de la obra gráfica del grabador y pintor José Hernández, un artista para el que "el grabado es como veneno inoculado, que una vez que te atrapa no puedes salir", y que impregna sus obras de elementos que rozan "lo fantástico, lo imaginario y lo visionario". Los vecinos de Fuendetodos podrán disfrutar de su obra hasta el 9 de septiembre.
Así lo explicó el propio artista, recientemente galardonado con el premio Nacional de Arte Gráfico y el Premio Aragón-Goya 2007, en una rueda de prensa que se celebró en la Diputación de Zaragoza y en la que Hernández estuvo acompañado por la presidenta en funciones de la Comisión de Cultura de la Institución Provincial, Cristina Palacín; y por el alcalde en funciones de Fuendetodos y vicepresidente del Consorcio Goya-Fuendetodos, Joaquín Gimeno.
Cristina Palacín indicó que ésta es una de las exposiciones "más esperadas en la sala" y llega "en el momento más adecuado porque Hernández acaba de conseguir el Premio Aragón-Goya 2007", recordó la diputada. De Hernández, aseguró que es "un gran dibujante" y resaltó su labor como escenógrafo y figurista en distintas obras de teatro.
Por su parte, el alcalde de Fuendetodos, Joaquín Gimeno, señaló la estrecha relación que mantiene José Hernández con este municipio desde 1996. "Esta exposición me recuerda al año 1996, porque dentro de la muestra tenemos un grabado que Hernández hizo para nosotros ese año, titulado 'Conjuro', y ese fue un poco el año de lanzamiento de Fuendetodos", inicio de un proceso que ha acabado por dar lugar a la colección de grabados 'Disparates', apuntó.
"Es un lujo tener en Fuendetodos a un artista tan premiado" cuando, además, "acaban de nombrarle delegado de la Academia de Calcografía Nacional; un artista que ha colaborado con nosotros desde el año 96 tanto a nivel artístico como institucional", y "ya le damos las gracias por lo hecho y por lo que vamos a seguir trabajando" conjuntamente.
El artista, José Hernández, aclaró que en esta muestra "se refleja bastante bien la trayectoria de un pintor grabador que hace lo que puede y lo que sabe", de un hombre que unió su trayectoria a Goya "sin querer". Según dijo, "seguí una senda que me condujo al conocimiento de Goya como pintor, como grabador y como personaje", y "los astros se han puesto de acuerdo para que termine siendo el encargado de la Calcografía Nacional" que conserva en sus dependencias, en "la cámara acorazada las planchas de Goya".
"Nada más abrir esa cámara acorazada, la emoción que te recorre por el cuerpo es un relámpago maravilloso y contemplar y tener en la mano las planchas de Goya" hace que trabajar todo lo que haga falta en esta institución valga la pena, consideró.
Respecto a su trabajo como artista, "mi actividad central es la pintura, pero también insisto mucho en que el dibujo es muy importante y por derivación hago grabado desde el 67, y siempre digo que el grabado es como veneno inoculado que una vez que te atrapa no puedes salir", aseveró. Así, "llega un momento en que no se si grabo o pinto", apuntó Hernández.
JOSÉ HERNÁNDEZ
José Hernández expuso sus obras por primera vez, y con éxito, en 1962 en su Tánger natal, para probar fortuna dos años después en Madrid, donde se instala definitivamente con éxito, aunque alternará residencia y taller con Málaga desde 1980.
Si bien se prodiga en su extensa labor como pintor, y como grabador desde 1967, produciendo una abundante obra gráfica en la que se incluyen numerosas ediciones de libros de bibliofilia, habrá que añadir también sus trabajos como ilustrador de libros, escenógrafo y figurinista en proyectos teatrales y cinematográficos.
La suya es una completa trayectoria artística que le ha llevado a ser galardonado con distintos premios nacionales e internacionales en España, Alemania, Polonia, Bulgaria, Italia y Noruega. Entre los más notables y destacados, el Premio Nacional de Bellas Artes en 1981.
Los grabados de José Hernández, como la mayor parte de su obra pictórica, poseen una gran imaginación creadora, y están llenos de fantasía, de rareza caprichosa y disparatada que, como en Goya, provocan horror y repulsa al espectador, pero le producen cierta atracción que, sin embargo, le despierta siempre lo siniestro, lo insólito y lo más sorprendente.
Al mismo tiempo, José Hernández siempre ha expresado en su obra una visión crítica, lúcida y pesimista, acomodando personajes grotescos de aspecto renacentista a un espacio escenográfico tan sombrío como angustioso, quizás para transportar al espectador a un mundo irreal donde se pone en danza el drama humano de la vida y su toma de conciencia al respecto.
De ahí que, para enfatizar su propuesta artística, recurra con frecuencia al grabado por su fuerte expresión plástica, prefiriendo los aguafuertes y, a veces, las litografías a otras técnicas de estampación menos sutiles, porque puede utilizar mejor las luces y las sombras.