ZARAGOZA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
La Sección de Música Antigua de la Institución Fernando el Católico (IFC), de la Diputación Provincial de Zaragoza, presenta la edición de las 'Lamentationes Hieremieae Prophetae Sex vocum' del compositor zaragozano Pedro Ruimonte, cuando se cumplen cuatrocientos años de su impresión en la ciudad de Amberes (Bélgica).
Esta reedición de las Lamentaciones ha sido posible gracias al interés y esfuerzo que viene desarrollando la citada Sección de Música Antigua por dar a conocer la vida y obra de Pedro Ruimonte, que ha pasado de ser un completo desconocido a ocupar el lugar de preeminencia que le corresponde por su obra musical en el panorama de los compositores del Renacimiento en España y también en el extranjero, donde singularmente mostró su magisterio.
Tras editar la IFC anteriormente otras obras de Ruimonte, ahora correspondería la publicación de su obra impresa en Amberes en 1607 'Cantiones sacrae IV. V. VI. et VII. vocum et Hieremiae Prophetae Lamentationes sex vocum', pero desafortunadamente tan sólo dos partes o cuadernillos de voces impresos en su edición del siglo XVII, de los seis que comprendía la obra, se han conservado hasta la actualidad.
Sin embargo, hoy tampoco podría disfrutarse de una parte de esta obra si no fuera porque en la Colegiata de Albarracín (Teruel) se hallaron copias manuscritas de todas las lamentaciones. También el códice sufrió los avatares de la guerra civil de 1936, al recibir varios impactos de bala en su gruesa cubierta, que sirvió de parapeto para los contendientes.
Por eso, el título de la presente edición es la mitad del de la obra de Ruimonte, al darse por perdidas las cantiones sacrae o motetes, y salvadas por esta copia manuscrita las 'Lamentationes Hieremiae Prophetae sex vocum'.
El trabajo de investigación ha sido llevado a cabo por Pedro Calahorra y los musicólogos Joan Izquierdo y Anna Margules, quienes enamorados de la música de Ruimonte se han comprometido con esta nueva obra, en su transcripción, lograda con intenso trabajo y numerosos cotejos personales del manuscrito de Albarracín.
La obra se presentará el miércoles, 30 de mayo, en el salón de actos de la CAI, en el Paseo Independencia de Zaragoza. En el acto, que comenzará a las 19,30 horas, participarán el director de la IFC, Carlos Forcadell; el director de la revista Nasarre, Pedro Calahorra; y los profesores musicólogos, editores de la presente edición, Joan Izquierdo y Anna Margules. Además, un coro de alumnos del Conservatorio Superior de Música de Aragón interpretará diversas obras del maestro Pedro Ruimonte.
PEDRO RUIMONTE
El compositor Pedro Ruimonte nace en Zaragoza en 1565. Su formación musical estaría basada en la rica actividad musical que llenaba la vida de los zaragozanos de aquella época, y de manera especial bajo el magisterio del gran polifonista Melchor Robledo, maestro de capilla de La Seo zaragozana, y también junto a otro gran músico como es Sebastián Aguilera de Heredia.
Su primer cargo documentado es el de Maestro de Capilla de la catedral de Lérida en 1590. En 1599 llega a Bruselas donde a partir de 1604 desempeña el cargo de maestro de música en la Capilla y Cámara de los Príncipes Gobernadores de los Países Bajos. Durante su estancia en la Corte de Bruselas conocerá a importantes y famosos músicos.
En los años en que vivió en Amberes publica 'Missae Sex IV. V. et VI. Vocum (1604)', 'Cantiones sex vocum (1607)', 'Parnaso español de Madrigales' y 'Villancicos a cuatro, cinco y seis (1614)'. Esta última obra, el Parnaso, será la más destacada y ha sido considerada como la culminación de la música polifónica española en ese género y que consiste en varios madrigales en castellano y algunos villancicos. En 1614, regresa a Zaragoza y trabaja como maestro de música, hasta su muerte en 1627.
'LAMENTACIONES'
Ruimonte se manifiesta de diversa manera en su talante compositivo según la obra que escribe. Las misas están dentro del estilo más puro de la polifonía renacentista, siguiendo a los grandes compositores hispanos de los siglos XVI y XVII: Tomás Luis de Victoria, Francisco Guerrero, Cristóbal de Morales, Vivanco, y otros.
En sus madrigales, sigue el estilo italiano, con la atención puesta en la expresión de cada palabra, de cada frase, en cada diferente ambiente; y en los villancicos polifónicos, el aire popular anima y mueve unos textos asimismo de carácter popular, que permite un contrapunto movido y agresivo de cada voz sobre cada voz en una constante seguimiento del tema a manera de un ajetreado canon. En las 'Lamentaciones' Ruimonte se sumerge en el ambiente de una situación verdaderamente trágica y dramática.
