Zaragoza.- El Monasterio de Piedra, en el término municipal de Nuévalos, el segundo lugar más visitado de la provincia

Actualizado: miércoles, 2 agosto 2006 11:37

NUÉVALOS (ZARAGOZA), 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Monasterio de Piedra, uno de los paisajes naturales más bellos de Aragón, es el segundo lugar más visitado de la provincia de Zaragoza, después de la Basílica de Nuestra Señora de la Virgen del Pilar. Además, el parque natural es uno de los cinco lugares con mayor éxito entre los visitantes que llegan durante todo el año a la Comunidad aragonesa. De esta manera, el verano se presenta como la ocasión ideal para visitar uno de los espacios naturales más conocidos y sorprendentes.

Escondido entre las abruptas sierras del Sistema Ibérico y situado en el término municipal de Nuévalos, el Monasterio de Piedra ofrece un recorrido de dos horas y media por un vergel insólito con el agua como protagonista absoluta, y su movimiento en cascadas y grutas. Tal y como decía la acreditada revista inglesa Fraser's Magazine, en un artículo publicado en el año 1871, la del Monasterio de Piedra es "una excursión a una de las curiosidades naturales más extraordinarias de Europa".

El paso de los siglos, el agua, la piedra, y la vegetación han ido dando forma a este bello enclave aragonés lleno de cascadas, algunas ya famosas como la cascada Caprichosa, el Baño de Diana, Cola de Caballo, la Gruta Iris, o el Lago del Espejo.

Abierto todos los días del año, el parque natural del Monasterio cuenta con su propia piscifactoría. En la misma entrada del parque se encuentra el Centro de Interpretación de Fauna Piscícola, construido para conocer el mundo de la piscicultura, puesto que la primera piscifactoría de España que se creó fue en el año 1866 en el parque natural, gracias a Juan Federico Muntadas.

Además del recorrido por el interior del parque, éste ofrece diversas actividades de ocio. Una de las de mayor éxito, iniciada el pasado año 2005, es la exposición y exhibición de vuelo de aves rapaces. La exhibición de estas peculiares aves pretende educar y concienciar al público asistente, esencialmente colegios y familias, acerca de la importancia del cuidado de estas aves, así como del medio ambiente en general.

En esta muestra se enseñan los valores de las aves rapaces, su función, su conservación en el medio ambiente y el estudio dependiendo de su morfología, conociendo su forma de vuelo tanto en las aves rapaces diurnas como nocturnas. El público tiene la oportunidad de ver de cerca, a pocos metros, a águilas, buitres, y búhos, entre otros, en tres sesiones diarias.

Otro de los encantos del parque es su Monasterio Cisterciense, originario del siglo XII y rehabilitado, en el que visitante conocerá gracias a una visita guiada las dependencias del edificio, como la Sala Capitular, el Museo del Vino D.O. Calatayud, el Museo de Carruajes, y el refectorio que ahora presenta una joya única gótico-mudéjar en Aragón: el Retablo Tríptico Relicario, que data del año 1390, impresionante por sus grandes dimensiones, por su policromía que cubre la carpintería, con predominio de oros, y por las escenas pintadas, cuya copia original se encuentra desde el año 1851 en la Real Academia de Historia de Madrid. De esta manera, todos los que visiten el Monasterio se adentrarán en el modo de vida y en las costumbres de los monjes.

Además, en el Monasterio se encuentra una exposición monográfica sobre la historia del chocolate. Esta exposición se realiza en el lugar que albergó la cocina de Europa dónde se hizo el primer chocolate. La historia relata que un monje del cister que acompañó a Hernán Cortés a México, Fray Jerónimo de Aguilar, envío el primer cacao, junto con la receta del chocolate al abad del Monasterio de Piedra, D. Antonio de Álvaro. Fueron los monjes de este monasterio los primeros en probar este manjar, y ahora regresa esta golosa tradición al monasterio, en forma de exposición.

En los paneles de la exposición se puede observar gráficamente todo lo relacionado con el mundo del chocolate: el origen del cacao, el proceso de transformación, los diferentes tipos, colores, sabores del chocolate, su importancia en la sociedad, así como numerosas curiosidades y propiedades del preciado producto.

El entorno natural, la fauna y flora del parque, el monasterio medieval, las aves rapaces y la muestra de chocolate son algunos de los elementos que esperan a todos aquellos que se acerquen al Monasterio y realicen esta visita que reúne lo educativo con el ocio, el descanso y la aventura.