OVIEDO, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA), en colaboración con la Asociación In Ecologista de Sant Cugat, ha presentado un informe que indica que matar lobos es "una medida sin base científica" y urge la protección de la especie ante su situación, provocada por "la deriva genética, la baja dispersión entre manadas y la alta fragmentación de su hábitat".
El estudio, titulado 'El Lobo en Asturias: Informe de situación', ha sido elaborado por el biólogo y experto en medio ambiente Dimitri Defranc, coordinador de PACMA en Sant Cugat, junto a Juanjo Corres, de la Asociación In Ecologista de Sant Cugat. El trabajo combina datos científicos, análisis de bibliografía especializada y modelos predictivos basados en Inteligencia Artificial, además de un estudio de campo en la región asturiana.
En 2023, la población asturiana de lobos se estimó en 345 individuos distribuidos en 45 manadas, con 42 familias reproductoras. Pese a una aparente expansión territorial, los análisis genéticos evidencian una baja variabilidad y una "alarmante" estructuración interna que "comprometen seriamente" la supervivencia de la especie. El informe denuncia además la ausencia de estudios sobre el Número Efectivo (Ne), indicador esencial para evaluar la salud genética de la población, lo que dificulta un análisis completo de su situación.
CARRETERAS Y FUEGO
El informe analiza también el impacto de los incendios forestales, que representa "una grave amenaza". Más de 17.000 hectáreas quedaron arrasadas en 2023, en gran parte fuera de la temporada habitual de riesgo, lo que afectó "gravemente" al hábitat del lobo y de otras especies autóctonas. A este daño se suman los incendios de 2025, cuyo balance definitivo aún no ha sido cerrado.
Otro factor que pone en riesgo a la especie según el mencionado estudio es la fragmentación del territorio a causa de grandes infraestructuras viarias como la A-64, A-8, A-66 y AP-66, que interrumpen la conectividad ecológica y elevan la mortalidad por atropellos.
Según PACMA, Asturias es la región con mayor siniestralidad proporcional de lobos en España. A ello se añaden los casos documentados de hibridación con perros asilvestrados, que "no solo distorsionan las estadísticas de ataques al ganado -atribuidos con frecuencia de forma errónea al lobo-, sino que también amenazan la pureza genética de la especie".
MATAR LOBOS: "UNA MEDIDA SIN BASE CIENTÍFICA"
El informe concluye que "no existe ninguna justificación científica" para eliminar ejemplares de la población y recomienda, aplicando la regla de conservación del 50/500, proteger y ampliar el número efectivo de lobos hasta superar los 500 individuos, al ser el "único escenario que garantizaría su viabilidad genética a largo plazo".
"El lobo ibérico no es solo una especie a proteger, sino un elemento clave para el equilibrio ecológico y el patrimonio natural de la península", ha señalado Dimitri Defranc, autor principal del informe.
Desde PACMA se insta a las autoridades competentes a prohibir la caza del lobo, desarrollar planes de conservación genética, establecer corredores biológicos seguros, crear santuarios naturales y fomentar un diálogo social que garantice la convivencia pacífica entre humanos y esta emblemática especie.