OVIEDO, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, ha reconocido este martes en sede parlamentaria la imposibilidad de iniciar los acotamientos de tierras --supresión de la actividad ganadera durante un tiempo para que el terreno se recupere de un incendio-- inmediatamente después de que se extinga el fuego que haya afectado a la tierra.
La titular de Agroganadería ha reconocido este punto durante su intervención en la Comisión de Agroganadería y Recursos Autóctonos celebrada esta mañana. Durante la misma, la consejera socialista ha explicado que inicialmente la ley preveía que el acotamiento comenzara nada más terminar el incendio, a fin de que perjudicara "lo menos posible" a la actividad de los ganaderos, pero, tras recibir una alegación por parte de una entidad conservacionista, se ha tenido que modificar el reglamento, al considerar esta última que las resoluciones tras los incendios "eran vulnerables".
Así, la consejera ha explicado que después de la alegación recibida, los acotamientos al pastoreo, que hasta la fecha se iniciaban tras el incendio y duran como mínimo un año --hasta que la vegetación esté recuperada--, deberán establecerse una vez que se haya publicado en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) la resolución del mismo.
El diputado de Foro Asturias Juan Ramón Campo, ha denunciado que en torno a este asunto el Gobierno actúa con una "arbitrariedad absoluta", al tener vigentes acotamientos que se establecen nada más terminar un incendio y otros que dependen de la publicación de la resolución en el BOPA. Campo ha criticado además la tardanza en la publicación de dichas resoluciones y lo que ello supone, asegurando que, con esta nueva medida, "el objetivo no es la regeneración del pasto".
"Cuando transcurre un año ente el incendio y la fecha de acotamiento, en el pasto puede pasar cualquier cosa, puede haber animales domésticos o incluso puede aterrizar un avión", para después suspender cualquier actividad en el terreno, ha criticado. El plan contempla además que se penalicen las actividades que se realicen en el terreno mientras esté acotado con sanciones de hasta mil euros, extremo también criticado por Foro porque, a juicio de su diputado responsable de Agroganadería, "las multas no obedecen a criterios regenerativos" por la tardanza en la publicación de resoluciones.
En este punto la consejera ha subrayado que el objetivo es "ser lo más rápidos posible" para dictar las resoluciones de acotamiento cuanto antes y causar los menores perjuicios a los ganaderos. "Tenemos que trabajar por que el plazo hasta la publicación sea el más corto posible, para mantener el espíritu de la ley y causar los menos trastornos posibles", ha manifestado.
Con este fin, Álvarez ha señalado que en 2014 se aprobaron 47 demandas de levantamiento de los acotamientos antes de que culminara el primer año, lo que supone 35.500 hectáreas disponibles de nuevo para los pastos.
