GIJÓN 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El viceconsejero de Ciencia y Tecnología, Herminio Sastre, destacó hoy en Gijón que algo más de un 90 por ciento de los titulados participantes en el Programa Jovellanos del Principado, por el que se subvenciona la contratación de investigadores en entidades privadas, mantiene su empleo en la empresa a la finalización de la ayuda regional.

Sastre, en rueda de prensa en la Feria Internacional de Muestras de Asturias, puntualizó que no tiene datos concretos al respecto y que desconoce si con la crisis la tendencia haya variado, aunque aseguró que el porcentaje es muy alto y que, en algunos casos, hay empresas que no consiguen consolidarse y en otras, son los titulados quienes prefieren buscar otro trabajo.

El programa se instauró en 2007, aunque un año antes exista una figura similar. El viceconsejero apuntó que en la última convocatoria hubo incluso que aumentar la partida presupuestaria para dar respuesta a la demanda. En dicha convocatoria, se concedieron 37 ayudas a 25 empresas asturianas por importe de 485.528 euros, si bien entre 2007 y 2009 el montante total es de dos millones de euros.

"Lo importante es que las empresas se acostumbren a meter gente joven", dijo. En este sentido, apuntó que existen peticiones de empresas, como lo demuestran los 73 proyectos aprobados en diferentes convocatorias y otro tanto de solicitudes que no se aceptaron.

Sastre recalcó el que el Principado fomente la colaboración público-privada y aseguró que en los dos últimos años las empresas empiezan a a convencerse de la necesidad de introducir personal que gestione proyectos de I+D+i, de cara a aumentar su competitividad. "Las empresas entienden que para afrontar estos momentos difíciles hay que destinar recursos para I+D+i", consideró.

En cuanto a los programas y ayudas del Principado para el fomento de la investigación, apuntó al Programa Severo Ochoa, el único que se ha retrasado porque depende de la resolución de la convocatoria del Ministerio. En 2009, el Principado destinó 3,7 millones de euros para que 205 jóvenes realicen su etapa de formación predoctoral en la Universidad de Oviedo y en centros de investigación, a lo que si se suman ayudas nacionales alcanza los 240 beneficiarios.

Por su lado, el programa Ramón y Cajal permitió la incorporación desde 2008 de diez investigadores de forma estable a la Universidad o a centros técnicos. Por medio del Programa Clarín, se reincorporan doctores y estudiantes postdoctorales en universidades extranjeras.

También se co-financian proyectos --27 actuaciones aprobadas por cerca de un millón de euros entre 2009 y 2010-- y se conceden ayudas a las empresas para actividades de investigación y desarrollo, con la adjudicación en una última fase de casi 3,5 millones de euros para 73 proyectos, lo que supone una inversión en proyectos de investigación de 10,7 millones de euros.

Para el periodo 2009-2010 el Principado también adjudicó ocho proyectos estratégicos, a los que destinó más de 7,6 millones de euros, que obligan a una ejecución de 12,8 millones de euros por parte de las empresas. Además, lleva a cabo otras actuaciones de apoyo a la innovación de las empresas y cuenta con instrumentos de participación de entidades y empresas en I+D+i.

Respecto a la estabilidad profesional de los investigadores, señaló que un becario del programa Severo Ochoa cobra 1.200 euros al mes y cuenta con asistencia de la Seguridad Social y derecho a paro. En cuanto a los postdoctorales, depende del país al que vayan, mientras que los participantes en el programa Jovellanos reciben entre 20.000 o 30.000 euros, de los que el Gobierno regional aporta un 40 por ciento.

No obstante, recalcó que el Principado fue una de las primeras comunidades autónomas en adaptarse al Estatuto del Becario. Según él, todos los que reciben ayudas los dos primeros años, cuando acaban el proyecto de investigación, "los contratamos y tienen derecho a paro". Para él, lo que hay que hacer es "dar valor al conocimiento y el talento". Sastre apostó por que los investigadores vean que tienen salida y campos donde actuar.

El viceconsejero además destacó los centros de investigación y tecnológicos que el Principado tiene en proyecto. Entre ellos, citó el de Biodiversidad, del que seguramente, a su juicio, se empezará a desarrollar una unidad mixta. El centro estará en Somiedo, y para su impulso se firmó un convenio entre CSIC y el Gobierno regional hace algo más de un mes.

Otros proyectos son: el centro de Tecnologías Limpias, previsiblemente en Langreo, el Centro Nacional de Competencia de la Leche, en Villaviciosa, el ICTS Mareas, en Luarca, el de Supsercomputación, en Mieres, y el de Biomedicina, que según el viceconsejero está "bastante avanzado". Sobre al CNC Leche, indicó que hay una reunión programada entre la Consejería y el Ministerio.