GIJÓN 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El viceconsejero de Ciencia y Tecnología, Herminio Sastre, se muestra a favor de la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación que acaba de ser presentada por el Gobierno, a la que califica de "excelente" normativa. En declaraciones a Europa Press, atribuyó las últimas críticas recibidas a que hay quien quiere ver reflejada en la ley la solución a sus propios problemas.

En el caso concreto de Asturias, indicó que, en todo caso, beneficiará a quien hasta ahora recibían la beca de Severo Ochoa, que suponía dos años de beca y dos de contrato, mientras que una vez aprobada la Ley, estarán contratados desde el primer día. Asimismo, descartó que la nueva normativa vaya a afectar desde punto de vista económico, ya que se va a aplicar una reducción del 30 por ciento de los gastos de la Seguridad Social.

Por este motivo, rechazó que el número de becas vaya a sufrir alguna variación, siempre que se mantenga el mismo presupuesto. A este respecto, apuntó que en 2007 se concedieron unas 60 becas y actualmente se convocan unas 50 plazas, con lo que, teniendo en cuenta que las becas ahora son con el sistema 2+2, habrá unos 200 becados por el Principado, a lo que hay que sumar los del Ministerio y los doctorales. En total, entre centros tecnológicos y Universidad, calculó que hay en Asturias unos 500 becarios y/o contratados que realizan su tesis o reciben ayudas para proyectos.

En su opinión, se trata de una normativa "muy abierta" y que da respuesta a cuatro de los cinco problemas que la OCDE ya había indicado cuando se hizo el Plan Nacional de I+D+i. En primer lugar, apuntó a la integración de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que se aborda en la ley fomentando la colaboración público-privada.

En segundo lugar, pone el énfasis en los Recursos Humanos, al convertir las becas en contratos y al plantear el recorrido curricular desde la etapa de formación hasta la integración en un centro investigador o en la Universidad. Sastre apostó por separar las unidades de investigación de la Universidad para darle más visibilidad.

En tercer lugar, se crea la Agencia Nacional de Investigación, en cuarto lugar abarca la coordinación con las comunidades autónomas, al crear el Consejo de Política Científica y Tecnológica y, por último, contempla la movilidad a nivel internacional. Sastre destacó otras novedades que introduce la Ley como la difusión, la cooperación al desarrollo o la perspectiva de género, por ejemplo.

Según él, el interés de la Ley es hacer una normativa "moderna", al coincidir todo el mundo que era necesario actualizar la Ley actual, vigente desde 1986, y que no permite ya ser "ágiles" ni estar a la vanguardia.

Asimismo, aunque cree que da respuesta a todas las críticas que se le plantean, apuntó que otra cosa es que se pueda aplicar con la rapidez que se necesita o que durante su tramitación se puedan introducir pequeñas mejoras. A su juicio, la solución para el I+D+i no es única sino múltiple.