AFAS invita a los autónomos a cerrar contra unas medidas que les "presionan" y afectan a todo el mundo

GIJÓN, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de las Asociaciones Federadas de Autónomos de Asturias (AFAS), Rosa Suárez, ha mostrado ha invitado, por primera vez en su historia, a todos los autónomos a cerrar sus puertas el próximo día 14 y que se unan a la convocatoria de huelga general, en protestas por unas medidas del Gobierno central que les están "presionando" pero que también tiene un componente social porque afectan a todo el mundo, según ella.

Suárez, en rueda de prensa en la sede de AFAS acompañada del presidente de la Asociación Valdesana de Autónomos (AVA), Juan Riesgo, ha recalcado que Asturias perdió un 2,2 por ciento de sus autónomos en el último año y ha incidido en que desde el inicio de la crisis se ha pasado de cerca de 82.000 a los 75.883 actuales, unos 30.000 en Gijón. "Cada vez aprietan más", ha asegurado.

Entre otras cosas, ha mostrado su desengaño por los incumplimientos del programa electoral del PP y por ciertas medidas, como la subida del IRPF, la de los módulos, el IVA, la liberalización de horarios de comercios, que ha considerado una "verdadera brutalidad" o de la época de rebajas, así como la imposición de abrir 90 horas semanales y diez domingos o festivos al año.

Sobre esta última, ha apuntado que no hay ningún autónomo que tenga estructura o capacidad para cumplirlo, al tiempo que ha destacado que el Gobierno regional que solo imponga lo mínimo. Para ella, esto es "la ley de la selva" y ha llamado la atención sobre que para hacer esa ley, mejor hubieran dicho que cada uno hiciera "lo que le dé la gana".

A esto ha sumado la baja "alarmante" del consumo y la morosidad "brutal", sobre todo de las administraciones. Suárez ha incidido en que la medida que impulsó el Gobierno de pago a proveedores no sirvió para "nada" y que nadie cumple con el plazo de 30 días. La situación es tal que no descarta que se puedan producir casos de desabastecimiento como el de las farmacias de Valencia, aunque ha matizado que el Principado está dando prioridad al pago de proveedores en Sanidad, Educación y dependencia.

Aún así, ha reconocido que debido a la deuda acumulada hay autónomos que no pueden sobrevivir y ha puesto de ejemplo casos como el de los transportistas, a los que además se les justa la subida del carburante y hay quien ya no puede adelantar un dinero, que no saben ni cuándo o ni siquiera si cobrarán. "Nos están hundiendo en Asturias", ha recriminado.

Suárez se ha mostrado muy decepcionada ante la dejadez en la lucha contra la economía sumergida --un 25 por ciento se estima-- ya que muchas de las denuncias realizadas quedan en nada al no ser ágiles los servicios de inspección. Por eso, ha pedido a la sociedad que no colabore con esta economía sumergida, que va en detrimento del propio Estado del Bienestar.

UNA CIUDAD SIN AUTÓNOMOS

Sobre la huelga, ha dejado claro que AFAS no va a llevar piquetes, pero ha animado a que hagan una reflexión sobre la situación en que se encuentran para ver si merece la pena cerrar un día o no. A su juicio, es importante que se visualice "cómo es una ciudad sin autónomos". Ha indicado, en este sentido, que en la última ejecutiva de AFAS, que suma 3.500 personas de 24 asociaciones, todos estaban de acuerdo en que había que tomar medidas y salir a la calle.

La presidenta de AFAS ha pedido también un ejercicio de responsabilidad a los políticos para poner soluciones. "Estamos hasta las narices de discusiones", ha indicado sobre los partidos, al tiempo que ha coincidido con sindicatos y otras formaciones de que la del 14-N es una huelga "social" ya que, a su parecer, "estamos todo el mundo perjudicado", ha apostillado.

Por todo ello, ha indicado que si no se va con "ilusión y con fuerza" el próximo día 14 para decirle al Gobierno "oye, que tienes a toda la gente en la calle" y que escuche, entones la huelga "no será para nada". Suárez ha dado por hecho que la gran empresa no la secundará y que a muchos trabajadores los tienen "cogidos por los cataplines" y tendrán miedo a perder el empleo, pero, si no se hace nada, estaremos retrocediendo al menos 30 años.