GIJÓN, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón acaba de absolver de un delito contra la libertad sexual al hombre, de nacionalidad paraguaya, acusado de mantener sexo con una menor discapacitada física a la que según la Fiscalía había seducido con engaños y bajo la promesa de que iba a dejar a su esposa para casarse con ella, confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Según las mismas fuentes, el fallo judicial no viene tanto a descartar el que las relaciones sexuales se hubieran mantenido sino que pone énfasis en las dudas que tiene el tribunal acerca de que la víctima fuera menor de 16 años cuando sucedieron éstas, ya que por esas fechas, que no pudieron ser concretadas en la vista oral, la joven cumplía esa edad, con lo que ya no se consideraría delito. La sentencia aún no es firme, al estar todavía dentro de plazo para la presentación del correspondiente recurso.
Por su parte, el procesado mantuvo su inocencia y pidió su libre absolución durante el juicio, que fue a puerta cerrada, mientras que la Fiscalía solicitó para él cinco años de prisión. La adolescente, que tiene un grado de invalidez del 86 por ciento al faltarle los brazos, era hija del matrimonio que acogió al imputado en su casa a su llegada a España, según el informe fiscal.
El Ministerio Público también pidió para el hombre la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros a la víctima, así como a su domicilio o lugar de estudio o trabajo, y de comunicarse con ella por un periodo de cinco años, además del pago de una indemnización de 1.800 euros por daños morales.
Según el relato fiscal, en abril de 2008 el acusado se trasladó a vivir a Gijón, donde fijó su residencia en el domicilio de un matrimonio oriundo de su mismo pueblo, tras aceptar el imputado la invitación de la pareja para que lograse mejorar su situación laboral. Mientras el procesado vivía en Asturias, su mujer residía en Paraguay.
Asimismo, el matrimonio con el que convivía el imputado tenía una hija menor de edad, que sufría una discapacidad física. El hombre, ya en el mes de mayo, supuestamente comenzó "mendazmente", según la Fiscalía, a decirle a la joven niña que "era muy bonita y que tenía muy buen cuerpo" e incluso le propuso ser su novia.
También el procesado hizo creer a la menor que estaba enamorado de ella y que la quería más que a su propia esposa, para que la joven se confiara y pensara que se trataba de una "relación sentimental seria y de futuro".
En una fecha indeterminada del mes de mayo de ese año, la menor no fue a clase al estar enferma mientras que el hombre tampoco fue a trabajar argumentando que se encontraba mal. Al quedar solos en la vivienda, él entró en la habitación de la niña desnudo de cintura para abajo y, tras quitarle el pantalón del pijama a la menor, mantuvo relaciones sexuales con ella.
Éstas, que fueron consentidas por la joven al creen en las promesas del procesado, se repitieron en al menos otra ocasión en que acusado y víctima volvieron a coincidir solos en el domicilio.
