Un total de 201 jabalíes fueron abatidos de marzo a diciembre del pasado año
GIJÓN, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Actividad Física y Deporte y zona Rural del Ayuntamiento de Gijón, José Ramón Tuero, ha avanzado este jueves que están proyectan poder usar la carne de los jabalíes abatidos en el plan de control con arqueros para comedores sociales.
Así lo ha indicado durante la presentación del balance del plan selectivo de jabalíes, junto a Pablo Piñera, ganadero de Cabueñes, Emilio Álvarez, presidente del club de arqueros de Villaviciosa, y Toño Migoya, de Caja Rural de Gijón.
Tuero ha explicado que este tipo de control de ejemplares se hace también en Oviedo y Navia, ante la súper población de jabalíes que ha generado quejas vecinales, no solo de la zona rural, y daños a ganaderos. Un problema "grave" que ha causado también numerosos accidentes de tráfico además, con 62 en el ámbito de Gijón.
En el caso de 2021, se han abatido con este sistema 201 jabalíes de marzo a diciembre y se renovará el convenio para 2022. Ha incidido en que los arqueros participantes "no cobran absolutamente nada".
Además, a cada jabalí abatido se le toma una muestra de sangre para analizar, lo que ha posibilitado la detección de enfermedades en algunos ejemplares como pueda ser tuberculosis o taxoplasma.
Con todo, el edil se ha mostrado contento por minimizar los daños a la ganadería gijonesa y a viviendas y fincas particulares, al tiempo que ha defendido que el arco es el método menos dañino.
Ligado a ello, ha precisado que solo se abatan ejemplares mayores de 30 a 40 kilo y al día siguiente o como máximo dos días son recogidos a Cogersa.
Esto es lo que se querría cambiar de cara a este año, para que se pueda aprovechar la carne para algún comedor social. Para ello, cuentan ya con una sala de despiece en Pola de Laviana.
Piñera, por su parte, ha indicado que esta campaña de control era "súper necesaria", ya que los daños que eran "inasumibles". Ha incidido en que es cierto que se nota que hay menos animales, pero aún es "insuficiente", ha opinado. Ha aclarado, eso sí, que daños va a haber siempre, ya que es una campaña de control y no de exterminación, pero el objetivo es que estos sean asumibles.
Álvarez, en su caso, ha señalado que participan en este plan de control entre ocho o diez arqueros. También ha apuntado que han logrado recuperar 81 hembras y 90 machos abatidos, mientras que hay un diez por ciento que no se puede recuperar al meterse los animales en la espesura.
Asimismo, de las 64 muestras recogidas, se ha detectado en 17 toxoplasma, en once circovirus y en dos tuberculosis, aunque de esto último hay que confirmar si no son falsos positivos.
