OVIEDO 29 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, no ha querido esta mañana hacer declaraciones sobre los posibles usos futuros para la parcela de la fábrica de armas de Santa Bárbara en Oviedo, tras el traslado de su actividad a la planta de Trubia. El primer edil considera que hacerlo supondría dar por hecho su cierre.
En declaraciones a los medios, durante las celebraciones de la festividad de La Balesquida, Caunedo ha rehusado referirse a otros usos que no sean "la fabricación de armamento", porque supondría asumir "que se va a cerrar".
El jefe del ejecutivo local ha preferido mantenerse expectante ante las negociaciones que estos momentos los sindicatos desarrollan con la empresa, y que se prolongarán hasta el 5 de junio.