"Creo en la madurez de nuestra sociedad", dice el consejero de Salud sobre la relajación de medidas

OVIEDO, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Salud del Principado de Asturias, Pablo Fernández Muñiz, se ha mostrado este lunes confiado en la madurez y el compromiso de corresponsabilidad de la sociedad asturiana ante la relajación de medidas de prevención y control de la COVID-19 para avanzar hacia la "normalización" de la actividad sanitaria y socioeconómica.

"Creo en la madurez de nuestra sociedad", ha dicho durante su intervención final ante la Comisión de Salud de la Junta General en la que ha comparecido a petición propia para informar sobre el acuerdo del Consejo de Gobierno para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la covid en materia de eventos deportivos multitudinarios, sobre los que ha explicado que se autoriza la venta y consumo de alimentos y bebidas, siendo necesario el uso de mascarilla y requerida la organización de entradas y salidas escalonadas.

Fernández Muñiz ha admitido que tras 25 meses de pandemia existe una "fatiga muy grande" tras un "esfuerzo colectivo" tanto de profesionales como del conjunto de la sociedad.

Así, entiende que en este momento es "muy importante" centrar los esfuerzos en la "recuperación" social y del sistema sanitario, sin olvidar que la pandemia "no ha finalizado".

"Debemos seguir siendo cautos, especialmente con las nuevas celebraciones en Semana Santa", ha advertido apelando "a la prudencia y la corresponsabilidad" como "la clave que nos llevará por el buen camino".

El consejero, que ha ofrecido cifras sobre la elevada vacunación en Asturias y el riesgo bajo que registra actualmente en cuanto a presión sanitaria, ha aprovechado para agradecer las consideraciones y preocupaciones trasladadas por los grupos parlamentarios que, dijo, son compartidas. Por ello, ha valorado que estén "todos en el mismo lado en un asunto tan grave como este".

Para el consejero, el actual escenario es el de la transición hacia la normalización, monitorizando la evolución de la pandemia y controlando su impacto en la población vulnerable, esencialmente los mayores de 60 años. De hecho, son los mayores de 60 años el grueso de los ingresos hospitalarios por COVID-19 en Asturias, una parte de ellos usuarios de centros residenciales aunque no la mayoría.

El miércoles 20 de abril entrarían en vigor medidas de flexibilización como la retirada de la mascarilla obligatoria en interiores salvo en centros sanitarios, centros residenciales o transporte público. Al respecto, el consejero asturiano ha apuntado un decálogo de recomendaciones ante los festivos de Semana Santa.

Fernández Muñiz ha remarcado que en interiores sigue siendo obligatorio el uso de mascarilla y ha apuntado la importancia de escoger establecimientos de hostelería con buena ventilación. También ha destacado la seguridad de los equipamientos culturales, tanto museos como teatros, y ha puesto en valor el ejercicio físico con precauciones. Del mismo modo, ha recordado que es recomendable la mascarilla en exteriores si hay aglomeraciones y que deben extremarse las precauciones en contactos con personas mayores y vulnerables, así como recapacitar sobre la vacunación quienes todavía no se hayan vacunado. En caso de dar positivo o tener síntomas compatibles, ha apelado a la responsabilidad para adoptar medidas de precaución.

FIJACIÓN DE POSICIONES

Desde el PP, la diputada Beatriz Polledo ha mostrado cierta incertidumbre y preocupación por sobre el seguimiento y vigilancia en mayores de 60 años, así como en el grado de responsabilidad que asuma la población cuando ya no se guardan cuarentenas y las pruebas diagnósticas se acotan a grupos vulnerables, y se aproximan las fiestas de Semana Santa.

Espera la parlamentaria 'popular' que "se acierte" con el proceso de desescalada y "no haya que volver atrás", apelando a la prudencia y reclamando una buena gestión del plan de choque de listas de espera sanitaria.

El diputado de Ciudadanos Luis Fanjul, por su parte, ha instado a reforzar el servicio de Atención Primaria si va a centrar el sistema de vigilancia sobre la evolución de la pandemia. También ha pedido mantener las campañas didácticas de prudencia para que la población no se relaje al 100% y ha propuesto la eliminación progresiva de las mascarillas en los centros escolares.

Daniel Ripa (Podemos) considera que las medidas en la actual fase de pandemia deben ir en una línea similar a lo que se está haciendo para mantener las cautelas necesarias y al mismo tiempo poder afrontar otros problemas, confiando en que se puedan aprovechar estos meses "para rearmar el sistema sanitario".

El diputado de IU, Ovidio Zapico, también ha compartido la necesidad de compatibilizar la normalización de la vida con una enfermedad "cada vez más arrinconada". No obstante, ha pedido mecanismos de control para garantizar que no haya consecuencias para los trabajadores en el proceso contención de la propagación del virus en las empresas.

El portavoz de Foro, Adrián Pumares, se ha mostrado preocupado sobre cómo afectarán aglomeraciones de Semana Santa a la evolución de la incidencia y ha reclamado que las decisiones sobre la pandemia se adopten atendiendo a criterios técnicos y no a cuestiones políticas, tanto en Asturias como a nivel estatal.

La diputada de Vox, Sara Álvarez Rouco, ha reprochado que no se explique si hay un plan de contingencia ante previsibles nuevas olas del virus y ha calificado de "argumentos vacíos" los criterios para adoptar determinadas decisiones por parte de las administraciones.

"No es partidario de retirar mascarillas mientras no se reduzcan las hospitalizaciones, pero esa supuesta inquietud choca con los cambios de protocolos cuando una persona está infectada", le ha dicho al consejero, lamentando "ausencia de criterios claros". Así, la diputada de Vox ha exigido "soluciones para dar tranquilidad" cuando se está viendo "con inquietud lo que pasa en China". "La pandemia sigue sin dar tregua", sostiene, afirmando que "es tiempo de anticipar".

Finalmente, la diputada socialista Carmen Eva Pérez Ordieres considera que se haciendo lo necesario en cada momento para reaccionar ante el comportamiento del virus, como aprovechar ahora que "da pequeña tregua" para "rearmar el sistema de salud" afectado durante estos dos años, garantizando el control sobre la población vulnerable. "Confío en madurez de la población", ha aseverado.