OVIEDO, 22 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía del Principado de Asturias ha formalizado dos nuevas acusaciones contra imputados por los disturbios desencadenados por protestas en el sector de la minería, registradas en los meses de julio y noviembre del pasado año 2012. Los respectivos escritos de acusación ya han sido presentados ante los Juzgados correspondientes. Las fechas de las vistas orales están aún sin concretar.
Por un lado, el fiscal pide para C.T.A, nacido en 1992, tres años de prisión, pago de las costas procesales y que indemnice a la Guardia Civil por desperfectos causados en los vehículos. Le acusa de los delitos de atentado y desorden público.
Según el Ministerio Público, los hechos se remontan a las 11.00 de la mañana, aproximadamente, del 14 de noviembre de 2012, cuando el imputado se encontraba en las inmediaciones de la localidad de Figaredo (Mieres). Junto con un grupo de personas no identificadas, cortó mediante una barricada las vías AS-242 y A-66, en ambos sentidos de circulación.
Cuando llegaron los agentes de la Guardia civil, el acusado lanzó varias piedras contra dos vehículos oficiales donde se encontraban dos agentes, sin llegar a alcanzar a los mismos pero causando desperfectos en los automóviles cuya reparación ascendió a 232,31 y 663,03 euros, respectivamente.
JULIO
La otra acusación formalizada por el fiscal se refiere a movilizaciones también relacionadas con la minería del carbón, pero del mes de julio. En este caso pide para dos acusados, M.Á.P.Á., nacido en 1975, e I.F.T., nacido en 1985, tres años y medio de prisión para cada uno por un delito de atentado contra agentes de la autoridad.
El escrito del fiscal sostiene que, sobre las once de la noche del 10 de julio de 2012, agentes del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil se encontraban despejando una barricada incendiada, colocada por manifestantes en el kilómetro 59.600 de la autopista A-66, a la altura de Pola de Lena, con motivo de los disturbios producidos por el conflicto minero existente en aquellas fechas. Entonces, un grupo de unas 200 personas arrojaron piedras y botellas de cristal a los agentes desde el casco urbano lenense.
Ante este ataque, parte del grupo de la Guardia Civil entró en la localidad para disolver a los agresores. No obstante, cuando estaban a corta distancia de ellos, éstos continuaron lanzando botellas de cristal contra la fuerza pública, llegando a impactar en los vehículos oficiales y en algunos de los agentes, que sin embargo no resultaron heridos gracias a los medios de protección (cascos, escudos, etcétera) de que iban provistos.
Entre los individuos que lanzaban estos objetos contra los agentes del orden fueron identificados sin duda alguna los acusados M. Á. P. Á., nacido en 1975, e I. F. T., nacido en 1985, ambos sin antecedentes penales. Al primero de ellos se le ocupó una botella de cerveza que había escondido en un bolsillo cuando iba a ser detenido; por su parte, I. F. T. lanzó una botella contra los agentes en el preciso momento en que iban a detenerlo.