Roces achaca la suspensión a un "fallo humano" y afirma que se han adoptado las medidas oportunas
GIJÓN/OVIEDO, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Gijón volverá a repetir el próximo sábado el examen del concurso-oposición para la Bolsa de Técnico de Educación Infantil que tuvo que ser suspendido el pasado día 26 al filtrarse las preguntas entre parte de los aspirantes. Así lo ha confirmado este martes el edil de Hacienda, Alejandro Roces, quien ha achacado la anulación a un "fallo humano".
Roces, en respuesta a los medios de comunicación, ha explicado que se abordó ya con el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, la cesión de las aulas para la celebración de la prueba durante la reunión de la Comisión de Seguimiento mantenida en este día. La cesión, que no alquiler, será posible en virtud de un convenio entre el Ayuntamiento y la Universidad.
El edil ha apuntado que aclarará lo ocurrido a los grupos municipales en la Comisión de Hacienda de este jueves, tras solicitar la oposición su comparecencia, aunque ha precisado que se trata de una "cosa menor", al tiempo que ha defendido que, una vez detectado el problema, lo mejor fue suspender el examen y volver a repetirlo.
En este sentido, ha apuntado que se ha mandado a una persona para verificar las aulas, para saber si el espacio se adapta a las necesidades. "Un fallo humano hay que aceptarlo como tal", ha insistido, antes de reiterar que ante la concatenación de errores se tomó la decisión de suspender.
Ha incidido en que se han organizado desde el Ayuntamiento muchas pruebas masivas pero en este caso, por un fallo formal, pasó lo que pasó y hubo que suspenderlo, aunque ha remarcado que es mejor el haberlo hecho así que no las sentencias que se están dando por parte del Tribunal Supremo anulándolas con posterioridad.
Con todo, el examen se volverá a celebrar este próximo sábado, a las 11.00 horas, en once aulas del Aulario Norte y dos del Sur del Campus Universitario de Gijón. Esto supone la duplicación del número de aulas, para evitar lo ocurrido la anterior vez.
El pasado sábado se dejaba cinco minutos a los aspirantes para que leyeran el examen y quien lo quisiera, podía abandonar el aula. Esto permitió que algunos de esos aspirantes pasaran las preguntas a los que esperaban aún su entrada en el aula más grande, con capacidad para 500 personas. Relacionado con este tema, el Ayuntamiento ha pedido disculpas "por los trastornos ocasionados a los participantes debido a la anulación del examen el fin de semana pasado".