González lamenta que hay quien vea las Humanidades "un lujo prescindible" en la cultura y la educación

GIJÓN, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Gijón, Ana González, ha hecho este lunes una defensa de los clásicos y las enseñanzas de Humanidades, que arrojan luz sobre los comportamientos y sentimientos de hoy día.

Ha lamentado, unido a ello, que tal parezca que todo ese universo de saber y conocimientos que llamamos 'Humanidades' se considere hoy "un lujo prescindible en una visión amputada, troceada, exclusivamente práctica y economicista de la cultura y de la educación".

Así lo ha señalado antes de la representación, en el teatro Jovellanos, de la obra Edipo Rey, del Grupo Balbo Teatro del IES Puerto de Santa María, en el marco del XXV de Teatro Grecolatino.

González ha hecho una comparación entre lo relatado por Esquilo en 'Los persas' a la actual guerra en Ucrania y sus secuelas. "Nos asombra hasta qué punto podemos llegar a reconocernos en algo que se escribió y se representó casi medio milenio antes de nuestra era, en el amanecer mismo del teatro", ha apuntado.

Dicho esto, ha opinado que, en realidad, los clásicos lo son precisamente porque son capaces de seguir siendo nuestros contemporáneos en cualquier momento histórico, en cualquier época.

"Que sintamos ese asombro es mal síntoma, porque significa que, desgraciadamente, hemos aprendido a mirar hacia ellos como hacia algo remoto, muerto y casi incomprensible", ha advertido.

Es por ello que ha puesto en valor la actividad a desarrollar en el coliseo gijonés, que cumple 25 años manteniendo su esencia y que transmite que aquello que la forma de afrontar la vida en el pasado es lo que nos han enseñado a reaccionar así "ante lo trágico, lo cómico o lo simplemente tragicómico de cualquier representación o de nuestras propias vidas", ha remarcado la alcaldesa.

Para ella, la cuestión no es si los clásicos están o no están vivos, sino más bien si estamos vivos nosotras y nosotros y si el vínculo --el lenguaje a su juicio-- que nos une sigue funcionando.

Es por ello, que, a ojos de la regidora gijonesa, "no puede haber 'lenguas muertas' salvo que se quiera dar por muerta también la cultura a la que pertenecemos".

"No debería haberlas cuando en ellas podemos encontrar el legado de las ideas y experiencias que precisamente son las únicas que podrían ayudarnos a ser críticos, a resistir y a combatir lacras como la ignorancia, la intolerancia, el odio a lo otro, cuya manifestación suprema es la guerra, cualquier guerra", ha añadido.