La incineradora tendrá un plazo de ejecución de seis años y recibirá el 45% de los residuos que lleguen a Cogersa

Actualizado: jueves, 28 enero 2010 14:02

El gerente de Cogersa "espera y desea que se empiece a trabajar antes del verano" para que en 2015 haya una solución a los residuos

OVIEDO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El gerente del Consorcio para la Gestión de los Residuos de Asturias, Cogersa, Santiago Fernández, indicó hoy que la planta de valorización energética, conocida como la incineradora, cuenta con un plazo de ejecución de 72 meses, o lo que es lo mismo seis años, y afirmó que si se consigue hacer en ese plazo "sería muy rápido". Además manifestó que a la misma llegarán 450.000 toneladas de residuos al año, lo que supondrá el 45% de los residuos de la región.

Fernández ofreció hoy una rueda de prensa para dar cuenta detallada del plan de futuro de Cogersa, que incluye la construcción de la incineradora pero que "da mayor relevancia al reciclaje", cuyas cifras se quieren incrementar de aquí a 2015 en un 128%, según Fernández.

El gerente de Cogersa insistió en que según los estudios técnicos en 2015 el vertedero estará al límite de su capacidad por lo que indicó que es necesario ponerse a trabajar cuanto antes, teniendo en cuenta los plazos y la complicación de la obra, para que Cogersa siga siendo una solución a los residuos.

"El vertedero es un hueco, puede ser más grande o más pequeño, pero el hueco se llena y hay que tener una solución", dijo Fernández, que añadió que "espera y desea que antes del verano" comiencen los trabajos y se ponga en marcha el procedimiento para construir la incineradora, un proyecto que supone una inversión de 250 millones de euros, según los estudios de 2005.

Para que los trabajos comenzasen antes del verano sería necesaria la convocatoria de una Junta extraordinaria del consejo de gobierno del Consorcio para la Gestión de los Residuos de Asturias, ya que sino habría que esperar al mes de junio para que el proyecto se incluyese en el orden del día de la junta ordinaria correspondiente.

No obstante Fernández insistió en que son los responsables políticos los que deciden fechas, aunque desde un punto de vista técnico "se debería empezar ya a trabajar porque los plazos son muy ajustados". "Creo que llegar a 2015 sin una solución supondría muchos más inconvenientes", manifestó.

Sobre la cantidad de residuos que llegarán a la planta de incineración, Santiago Fernández explicó que actualmente llegan a Cogersa un millón de toneladas al año, de ellas son unas 700.000 las que van al vertedero que poco a poco "agota su capacidad". El resto van a diferentes plantas de tratamiento y reciclaje.

Los planes del Consorcio es que de aquí a 2015, y gracias a los 90 euros de inversión en nuevas plantas de tratamiento y reciclaje, se reducirán 250.000 toneladas los residuos "resto", es decir que serán unas 450.000 toneladas las que lleguen a la incineradora.

UBICACIÓN DE LA INCINERADORA.

Preguntado por la ubicación de la planta de incineración, Santiago Fernández explicó que la legislación obliga a presentar tres alternativas que serán todas ellas sometidas a los estudios de impacto ambiental.

Una de esas alternativas serán los terrenos de Cogersa, en Serín, junto al resto de instalaciones, por lo que Fernández se mostró confiado en que esa será la opción más adecuada, dada la cercanía al resto de instalaciones. En ese sentido indicó que se trata de "un sitio envidiable para esta instalación" por lo que "no ve la posibilidad de salir de ahí". No obstante insistió en que será el estudio de impacto ambiental el que tenga la última palabra al respecto.

Sobre los efectos de la instalación, Fernández indicó que "lo que está claro es que serán estrictamente cumplidores con la legislación vigente. "Todo lo que salga por la chimenea se regulará y seremos muy rigurosos con el cumplimiento de la legislación", dijo Fernández, que añadió que respeta las opiniones de cualquier formación o persona al respecto.

En este sentido indicó que los estudios indican que las cifras son las que son y que por tanto las previsiones es que en 2015 se acabe la capacidad del vertedero y las posibilidades del reciclaje no serán la única solución. "Es en esos estudios en lo que nos basamos", dijo Fernández.

En cuanto a los vecinos de la zona el director de Cogersa se mostró convencido de que buena parte de los mismos prefieren la incineradora a los vertederos. De todos modos recordó que los vecinos de los alrededores de las instalaciones de Cogersa tienen "muy cerca de sus casas un lugar al que llega mucha basura, y llevan mucho tiempo soportándolo".

"Los vecinos están cansados y demandan a Cogersa que las molestias acaben. Ellos saben que esas molestias se reducirán con las plantas futuras", concluyó Santiago Fernández.