Juzgan al asesino de la gijonesa Paz Borrego por entrar en casa de una anciana y amenazarla para robarle

   OVIEDO, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Javier Ledo, que cumple una condena de 24 años de prisión por el asesinato de la gijonesa Paz Fernández Borrego, se enfrenta el próximo lunes a un nuevo juicio, en esta ocasión al estar acusado de entrar por la noche con la cara cubierta con un pasamontañas en la casa de una mujer de 89 años, amenazarla con un cuchillo en el cuello, cortar el cable de teléfono para que no pudiera pedir ayuda y robar varias joyas, en Coaña.

   La vista oral está señalada para este lunes, 14 de diciembre de 2020, en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés, a las 10.00 horas. El Fiscal pide para Ledo 5 años de prisión.

   El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 00:00 horas del día 30 de enero de 2018, el acusado, tapándose el rostro con un pasamontañas para no ser reconocido, acudió al domicilio de la víctima, en la localidad de Porto-Coaña. Una vez allí intentó penetrar en el mismo por la puerta del sótano, que trató de quebrantar con un hacha y, al no lograr su propósito, probó la entrada por la puerta principal, violentando la cerradura sin conseguir abrirla.

   Finalmente, el acusado quebró la ventana del baño y consiguió acceder a la vivienda. Una vez en el interior, el acusado se dirigió a la habitación donde se encontraba la mujer, que en el momento de los hechos contaba con 89 años, la cual, al verle, intentó llamar por teléfono, momento en el que el acusado cortó el cable de la línea con un cuchillo de grandes dimensiones que portaba.

   A continuación, el acusado se abalanzó sobre ella, le puso el cuchillo en el cuello y la inmovilizó encima de la cama mientras le decía que le diese todo el dinero, al tiempo que la amedrentaba con el cuchillo, manifestándole que, de no entregárselo, le haría daño. Acto seguido, el acusado registró los cajones de la habitación y sustrajo una pulsera antigua con una moneda de oro, un sello de oro, una alianza de oro, unos pendientes de oro y una sortija de oro con una perla.

   Momentos después el acusado solicitó a la víctima que le entregase 50 euros y, ayudándose del cuchillo, le arrancó la cadena de oro con colgante que llevaba al cuello e intentó sustraerle la alianza que tenía en la mano, sin lograr su propósito. Inmediatamente después, el acusado abandonó la vivienda por la misma ventana del baño por la que había entrado. La perjudicada no reclama por los daños causados ni por los objetos sustraídos.

   La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de robo con violencia, en casa habitada y con uso de arma. Concurren las circunstancias agravantes de disfraz y abuso de superioridad.