Archivo - Un agente de la Guardia Civil de Tráfico. - GUARDIA CIVIL - Archivo
OVIEDO, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía del Principado de Asturias solicita tres años de prisión y diez años de retirada del carné de conducir para un hombre acusado de conducción temeraria tras huir de un control de alcohol y drogas de la Guardia Civil organizado con motivo del festival Aquasella de 2023, en Ribadesella. Se trata de las penas máximas previstas por el Código Penal para ambos delitos.
El Ministerio Fiscal ha presentado su escrito de conclusiones provisionales ante el Juzgado de Cangas de Onís, en el que sostiene que los hechos ocurrieron sobre las 11.30 horas del 20 de agosto de 2023, cuando el acusado, que circulaba por la carretera N-634, se encontró con un control de tráfico.
Tras dar negativo en la prueba de alcoholemia, los agentes le indicaron que se desplazara al punto donde debía realizar el test de drogas. En ese momento, el procesado aceleró bruscamente y esquivó a un guardia civil, iniciando una fuga a gran velocidad por la autovía A-8, donde realizó maniobras temerarias, adelantando por el arcén y obligando a otros conductores a apartarse para evitar una colisión.
Los agentes trataron de interceptarlo, pero no lograron alcanzarlo debido a la velocidad excesiva. El acusado consiguió darse a la fuga al abandonar la autovía por Nueva de Llanes, permaneciendo en paradero desconocido durante varios meses.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de conducción temeraria (artículo 380 del Código Penal) y otro de negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol o drogas (artículo 383), con la agravante de reincidencia en este último.
El Ministerio Fiscal solicita que se impongan al acusado dos años de prisión y seis años de privación del permiso de conducción por el primer delito, y un año de prisión y cuatro años de retirada del carné por el segundo, además del abono de las costas procesales.